El 9 de enero, Ninoska*, de 62 años, revisó la cuenta bancaria de su madre, Martha* y descubrió que los más de 38 mil bolívares (casi 800 dólares) que esta tenía ahorrados habían desaparecido.
Cuatro transferencias no autorizadas vaciaron la cuenta, a pesar de que Martha no utiliza aplicaciones bancarias ni tiene la cuenta asociada a un número telefónico o correo electrónico.
“Sentí que se me bajó la tensión. Ese dinero eran los ahorros de mi mamá de muchos años”, relató Ninoska, quien tampoco usa la BDVapp y accede al Banco de Venezuela a través de su página web. Martha, de 86 años de edad, y con diabetes, no tiene conocimientos tecnológicos y depende de ese dinero para emergencias médicas o gastos personales.
Raymond Orta, experto en delitos informáticos, explicó que la nueva modalidad del phishing, un tipo de estafa digital, incluye pagos de publicidad falsa en redes sociales, Google y mensajes vía correo electrónico.
En dichas promociones, los ciberdelincuentes suplantan la identidad de instituciones bancarias y ofrecen tarjetas de créditos, créditos y otros beneficios financieros.
El phishing consiste en “la pesca de datos”. Es una técnica de ingeniería social que usan los ciberdelincuentes para extraer información privada de las personas al hacerse pasar por instituciones en las que la víctima confía plenamente, en este caso, instituciones bancarias.
Información de Crónica Uno
Foto: Referencial
Ninoska y Martha son nombres ficticios