Los seres humanos somos individuos de naturaleza social, lo que significa que dependemos inevitablemente de otras personas para sobrevivir. La socialización nos permite entrenar la empatía y establecer verdadera conexión de la necesidad con el otro.
Vale la pena señalar que las emociones son la reacción psicofisiológica que experimentamos ante determinada circunstancia y nos permite adaptarnos al entorno, comprender su origen ayuda a responder adecuadamente ante situaciones desfavorables.
Por ello, al empatizar se sintoniza con los sentimientos de otra persona, tenerlos en cuenta y comprenderlos acorde a una situación específica. Se desarrolla, aunque no estemos viviendo ese episodio en primera persona, empatizar nos permite hacernos una idea de lo que sería estar en el lugar del otro.
La empatía, componente fundamental de la inteligencia emocional. De acuerdo a Bados, y García (2011), es una característica asociada a la supervivencia, porque conectar con nuestros iguales garantiza que el grupo funcione y se conserve único. Pero, es cierto que no todos logran desarrollar esta capacidad plenamente. De hecho, algunas personas pueden llegar mostrar gran dificultad para considerar los sentimientos ajenos.
¿Por qué las personas no desarrollan la empatía?
Estas personas perecieran vivir en una burbuja en donde solo cuentan sus emociones, lo que impide que las relaciones interpersonales funcionen de forma sana.
Esto sucede cuando existen algunas condiciones como por ejemplo el autismo, la experimentación de abusos, malos tratos o negligencia emocional durante la infancia. Si los primeros años de la vida nuestras figuras de apego y referencia no están ahí para poner en palabras nuestras emociones será difícil que podamos crecer comprendiendo nuestros propios sentimientos y los de los demás.
Ahora bien, el reconocer las emociones y sentimientos de las demás personas es el primer paso para comprender e identificarnos con aquella que lo expresan. En general, las personas empáticas son las que tienen mayores habilidades y competencia relacionada con la Inteligencia Emocional.
Características de las personas empáticas
Sentir los que los demás sienten.
Les gusta escuchar.
No son extremistas.
Son respetuosos y tolerantes.
Entienden la comunicación no verbal.
Creen en la bondad de las personas.
Pueden tener estilo de comunicación pasivo.
Intentan ser cuidadoso y expresar con tacto.
Comprenden que cada persona tiene necesidades diferentes.
Ser empático trae muchos beneficios porque se resuelven conflictos, se tiene respeto, hay más conexión con el resto de las personas, aumenta nuestra autoestima, y, a su vez fomenta el desarrollo emocional. En conclusión, la empatía está relacionada con la escucha activa, la comprensión y el apoyo. Esta habilidad se puede desarrollar por medio de la escucha, el respeto, y una serie de actividades.
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Referencia
Bados, y García (2011) Habilidades Terapéuticas. Barcelona. Universidad de Barcelona.
Foto: Internet