Don Luis Zambrano, el inventor popular más importante de Venezuela, único campesino de manos encallecidas de Latinoamérica que se le ha conferido el título de Doctor Honoris Causa (ULA 1984), nació en la aldea de Mesa de Adrián, en Bailadores, municipio Rivas Dávila del estado Mérida en Venezuela el 01 de mayo de 1901.
Fue un inventor popular merideño. Estudió hasta cuarto grado de primaria, fue tecnólogo e inventor popular autodidacta. Era un genio de la mecánica. Hizo al menos 50 inventos conocidos, algunos por encargo, como la máquina peladora de fresas, así como una zaranda para clasificar ajo y numerosas innovaciones a diversas máquinas, a pesar de la limitación que significaba haber perdido la mano derecha, cortada accidentalmente por una sierra en 1977.
Primero con electricidad en Bailadores
Desarrolló turbinas movidas por agua. Algunas de estas turbinas fueron usadas para generar electricidad o para mover los instrumentos mecánicos de una carpintería, como el torno y la cepilladora. Su casa fue la primera de la zona en estar iluminada por luz eléctrica generada por una turbina hecha por él mismo, antes de que llegara la compañía eléctrica nacional Cadafe. Por tal razón, sus plantas generadoras de electricidad accionadas por caídas de agua fueron de gran utilidad a muchos pueblos y caseríos de la Cordillera Andina.
Para 1933, cuando en Bailadores fue instalado el servicio eléctrico, ya Zambrano había construido 3 trapiches eléctricos para moler caña de azúcar. En 1950, en la población de Canaguá, instaló una turbina movida por agua, la que proporcionó luz eléctrica a esta comunidad hasta 1978. De igual manera, se sirvieron de estas turbinas pueblos merideños como Mucuchachí, San José de Acequias, Río Negro y San Antonio de Estanques, entre otros.
En noviembre de 1984 la Universidad de Los Andes le otorgó el título de Doctor Honoris Causa «por su útil labor creativa», reconocimiento que por primera vez se le confiere a un hombre del campo. Fue declarado hijo ilustre de Bailadores y su nombre se le dio a una calle de ese pueblo merideño.
Inventos realizados por Don Luis Zambrano
- Descubrió independientemente la relación entre la circunferencia y su diámetro, es decir, el valor de PI.
- Un generador de 600 amperios, utilizado como soldador de varillas de 3/8, en 1939.
- Un torno grande de 13 tipos de roscas de diferente precisión.
- Una peladora de fresas.
- Una fundición con su respectivo horno, en 1948.
- 20 Turbinas utilizadas en pueblos, caseríos y haciendas para generar electricidad que permiten moler caña, trillar café y otros granos.
- 5 Secadoras de café.
- Una secadora de estiércol para abono.
- Una turbina de doble efecto de 4 salidas con efecto axial nulo.
- 3 Teleféricos montacargas con sus turbinas y una capacidad para transportar media tonelada y un recorrido de medio kilómetro.
- Una máquina clasificadora, limpiadora y cernidora de ajo con capacidad para 1.400 kg por hora, que le valió el reconocimiento público por parte del Concejo Municipal de Bailadores, en 1.980.
- Una bicicleta moledora de granos.
- Un taladro vertical con la adaptación de un motor de automóvil de 1924.
- Turbina de reacción, a la que llamó “Turbozám” (por “turbina” y “Zambrano”) o «motor criollo», como lo llamaron algunos. Mientras que un motor convencional tiene miles de piezas, el Turbozám solo tenía cerca de 20. Funcionaba con una sola bujía y una sola cámara en donde se realizaban los 4 tiempos. Su diseño sencillo no lleva bielas, pistones, árbol de levas, válvulas, carburador, ni cigüeñal. (1950).
- Apadrinó a la octava Promoción de Ingenieros Industriales de la UNET.
Documental Don Luis Zambrano: Inventor del pueblo para el pueblo
El Turbozam, motor rotativo inventado por Don Luis Zambrano
Independencia Tecnológica – Turbozam, motor rotativo from Daniel Osorio on Vimeo.
Motivado por la escasez de repuestos que se vivió en Venezuela durante la II Guerra Mundial, Don Luis Zambrano (1901-1990) desarrolla un motor rotativo de combustión interna que doblega el rendimiento de los motores convencionales, reduciendo considerablemente el número de piezas.
La funcionalidad del mismo ha quedado demostrada en diversos estudios de postgrado, maestría y doctorado realizados en las más prestigiosas universidades del país.
Don Luis Zambrano murió en la cuidad de Mérida, el 15 de agosto de 1990.
Información del portal www.cienciaconciencia.org.ve