Información de EFE
El diario La Prensa, el más antiguo de Nicaragua, denunció este martes el «robo» de su plantel industrial, en Managua, valorado en cerca de 10 millones de dólares, por parte del Gobierno del presidente Daniel Ortega.
«Las instalaciones del diario La Prensa amanecieron este martes 23 de agosto sin el rótulo que tenía el nombre del diario más antiguo del país, y que era un referente en la entrada norte de la capital» nicaragüense, señaló ese medio, fundado el 2 de marzo de 1926, y que se mantiene ocupado por la Policía desde el 13 de agosto de 2021.
«Con esta acción inicia el circo que la dictadura Ortega Murillo realizará este martes 23 de agosto, para oficializar el robo de los bienes del plantel industrial de Editorial La Prensa, ubicado en el kilómetro 4,5 de la carretera norte, Managua, valorados en cerca de 10 millones de dólares», puntualizó el diario, que ahora solo se publica de forma digital.
Según ese diario, el Gobierno sandinista mandó a retirar el rótulo de La Prensa que estaba en la entrada del edificio y citó «a sus medios de comunicación para una conferencia de prensa sobre un acto de instalación del Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho».
¿Instalarán centro cultural?
La vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, quien trabajó en La Prensa en la década de los años de 1970, anunció en la víspera que como parte de la celebración del 42 aniversario de la Cruzada Nacional de Alfabetización instalarían hoy el «Centro Cultural y Politécnico José Coronel Urtecho», sin precisar el lugar.
«Vamos a estar publicando todas las carreras y toda la oferta de ese centro que cubre una zona muy populosa, muy popular de la capital», comentó Murillo, esposa del presidente Ortega.
En su denuncia, La Prensa indicó que el robo (de sus bienes) se concreta a pesar que durante el juicio que se le realizó al gerente general del diario, Juan Lorenzo Holmann, por supuesto lavado de dinero, el Ministerio Público no presentó pruebas que demostraran el supuesto ilícito. «Por tanto, no existen ningún indicio de que los bienes de la empresa estén vinculados a ese delito».
Según La Prensa, cuyo personal de redacción se vio forzado a exiliarse en julio pasado tras el arresto de dos empleados, «aunque no pudieron demostrar el supuesto delito, el pasado 31 de marzo, la jueza Nadia Camila Tardencilla Rodríguez, titular del Juzgado Segundo de Distrito Penal de Managua, condenó a Holmann a nueve años de cárcel, además lo inhabilitó para ejercer su profesión o cargo y le impuso una multa millonaria».
«Ahora el régimen concreta el proceso oficializando el robo de los bienes de Editorial La Prensa», agregó el medio de comunicación más emblemático de Nicaragua.
La Prensa: Constitución prohíbe confiscación
Las instalaciones de La Prensa, ubicadas en una zona industrial en el norte de Managua, permanecen en poder de la Policía Nacional desde el 13 de agosto pasado, cuando las autoridades nicaragüenses alegaron que el medio supuestamente era utilizado para cometer delitos de «defraudación aduanera, lavado de dinero, bienes y activos».
Holmann, sobrino político de la expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien venció a Ortega en las elecciones de 1990, fue condenado a nueve años de prisión por el delito de «lavado de dinero».
La Prensa ha dicho que entre los bienes confiscados se encuentran una impresora rotativa de 2,01 millones de dólares y una imprenta comercial de 3,89 millones de dólares, con capacidad de imprimir, encuadernar o engomar, «libros, folletos, brochures, volantes, y cualquier otro material impreso, incluso boletas electorales».
El periódico ha advertido que la Constitución Política de Nicaragua prohíbe la confiscación, y que el Estado solamente puede hacerse de bienes privados cuando los afectados son indemnizados.
La denuncia de La Prensa se da en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018 y que, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), ha dejado al menos 355 muertos -de los que Ortega ha admitido 200-, más de 200.000 exiliados, y 190 personas presas.
Según el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), unos 150 periodistas, incluido el personal de La Prensa, han optado por el exilio desde el inicio de la crisis.