“Es de esperar que China y Estados Unidos avancen hacia un mayor entendimiento muto y que disminuyan los malentendidos y los errores de cálculo. Se espera que trabajemos juntos para llevar las relaciones bilaterales hacia un camino saludable y estable”, dijo Xi durante su breve encuentro con la vicepresidenta estadounidense.
Harris, que representa al país norteamericano en sustitución del presidente, Joe Biden, departió con el líder chino antes del comienzo de una reunión de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), que concluye hoy en la capital tailandesa.
La vicepresidenta estadounidense subrayó que ambos países “deben mantener abiertas las líneas de comunicación para manejar responsablemente la competencia”, indicó la Casa Blanca en un comunicado.
Por su parte, el líder chino ha aprovechado su participación en el APEC para pedir más integración a sus miembros y calmar las aguas asegurando que el desarrollo de China será siempre “pacífico”.
Esta semana, Xi, que salió de China por primera vez en más de dos años el pasado septiembre para acudir a una reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en Asia Central, mantuvo una agenda rebosante de reuniones bilaterales en los márgenes de otra cumbre: la del G20, celebrada en Indonesia.
Entre ellas, la que mantuvo el lunes con Biden en la isla indonesia de Bali antes de la cumbre del G20 y que fue el primer encuentro cara a cara entre ambos mandatarios como jefes de Estado.
La reunión sirvió para rebajar tensiones entre las dos principales potencias mundiales y escenificó un acercamiento destinado a evitar que su rivalidad desemboque en un conflicto abierto, aunque ambos se mantuvieron firmes en sus líneas rojas.
Las relaciones entre Washington y Pekín chocan en varios temas entre los que destaca la isla de Taiwán, calificada por China como una provincia rebelde y parte de su territorio, pero que Estados Unidos asegura defendería en caso de agresión.
Información EFE, foto: AP