La imagen peregrina de Nuestra Señora del Socorro, patrona de Valencia, se reunió en un gran encuentro mariano con las imágenes de la misma advocación de Patanemo y Puerto Cabello, durante su visita a la Catedral San José en la ciudad porteña, un hecho histórico que ratificó la devoción hacia la gran protectora del estado Carabobo.
Aproximadamente a las 9:30 de la mañana llegó la imagen peregrina a la Catedral San José, trasladada desde Valencia en su socorro móvil, acompañada de la junta directiva de la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro, presidida por Marina Giménez de Bencomo, una caravana de cuatro autobuses con 130 personas y vehículos particulares, luego de recorrer la autopista Valencia-Puerto Cabello.
A las puertas del templo, frente a la plaza Bolívar, era esperada por las imágenes de Nuestra Señora del Socorro de Patanemo, y la de Puerto Cabello, sus cofradías y de cientos de peregrinos que vinieron de distintas localidades del litoral a honrar a la patrona.
La imagen peregrina de Valencia fue cargada por ocho caballeros de la Cofradía del Señor de los Milagros de Puerto Cabello, y llevada junto a las imágenes de Patanemo y Puerto Cabello, hasta el altar del templo para la celebración de la misa, presenciada por más de 500 fieles.
La misa estuvo presidida por monseñor Saúl Figueroa Albornoz, Obispo de Puerto Cabello y Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, y concelebrada por los presbíteros Hugo Jiménez, párroco de Nuestra Señora de la Caridad: William Campos, párroco de Nuestra Señora de Coromoto y José Alexander Chacón, párroco de Nuestra Señora del Socorro de Patanemo y Santísimo Cristo de Borburata.
En la celebración estuvieron presentes la Primera Dama del estado Carabobo, Nancy de Lacava; José Alfredo Sabatino Pizzolante, presidente de la Academia de Historia del estado; Maribel Baute de Sabatino, miembro del comité organizador del encuentro; Marina Giménez de Bencomo, presidenta de la junta directiva de la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro de Valencia; Ernestina de Salazar, presidenta de la cofradía en Puerto Cabello, y la directiva de la hermandad de Patanemo, feligreses y cofrades.
Monseñor Saúl Figueroa Albornoz manifestó su alegría de poder tener el encuentro que consideró muy significativo. “Ésta es una ocasión importantísima. Primero por la parte espiritual, encontrarnos todos, porque la Virgen del Socorro es nuestra gran protectora. Pedirle su intercesión poderosa por todos los ciudadanos que habitamos en el estado Carabobo”, recalcó en su homilía.
“El hecho de que exista en el año 1901, la erección de la Cofradía del Socorro en Patanemo, aunque la devoción viene desde el siglo XVIII, hay un sentimiento muy profundo en el alma de todos los carabobeños de tener a Nuestra Señora del Socorro como nuestra protectora. Y eso es lo que debemos reivindicar hoy”.
“La parte espiritual, el significado que ustedes hayan traído a la Virgen del Socorro de Valencia a Puerto Cabello y la gente de Patanemo haya subido con la imagen muy hermosa de allá y la señora Ernestina haya traído a “Socorrito”, que es más pequeñita, pero no menos importante, de la Sociedad de Nuestra Señora del Socorro, es un signo evidente de amor a nuestra querida Virgen”.
Instó a sacar provecho a la parte espiritual del encuentro, el cual recordó se realiza en tiempo de cuaresma, de preparación a la Semana Santa y al Triduo Pascual. “Una de las devociones que más nos ayuda a preparar la Pascua es la Virgen Santísima, porque ella siempre estuvo preparando a Jesús, no solo en su infancia y adolescencia, sino también en los momentos tristes de la Pasión, incluso en los momentos de su muerte, allí estaba al pie de la cruz Nuestra Señora del Socorro como toda madre sufriendo en carne propia la muerte de su hijo y luego tuvo el bello gesto de mantenerlo en sus brazos”, recalcó al pedir un fuerte aplauso para la Virgen del Socorro.
Al concluir la misa, Leopoldo Fadul, vicepresidente de la Cofradía del Espíritu Santo y Nuestra Señora del Socorro de Valencia, transmitió algunos hechos acaecidos en el litoral carabobeño relacionados con la patrona. Recordó que fue adquirida en España por indios, esclavos y pardos de Valencia, llegando por el antiguo puerto de Borburata y su población tuvo la dicha de ser la primera en admirar la preciosa imagen.
Además recordó que el excelentísimo Arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette, de grata memoria, afirmaba que “en Venezuela no existe una imagen de la Santísima Virgen más bella que la de Nuestra Señora del Socorro de Valencia”, porque tuvo la oportunidad de admirar en Andalucía muchas imágenes, incluyendo la Macarena y la Esperanza de Triana, muy famosas en Sevilla, y ninguna es superior en belleza a Nuestra Señora del Socorro de Valencia en Venezuela.
“Por eso su cofradía durante más de 300 años ha cuidado con esmero su sagrada imagen, que no solo es importante por ser una imagen devocional, sino que también desde el punto de vista artístico, es una obra de arte de altísima calidad”, destacó.
También hizo mención a los milagros de la patrona en el litoral porteño, citando casos concretos.
Al concluir la celebración de la misa, la Cofradía de Nuestra Señora del Socorro de Valencia procedió a la entrega de reconocimientos a monseñor Saúl Figueroa Albornoz, a los párrocos de la Iglesia Catedral San José, presbítero Willy Azuaje; José Alexander Chacón, de la parroquia Nuestra Señora del Socorro de Patanemo; Ernestina de Salazar, presidenta de la cofradía de Puerto Cabello; José Alfredo Sabatino Pizzolante, Maribel Baute de Sabatino, y Nancy de Lacava, Primera Dama del estado Carabobo.
La Cofradía Nuestra Señora del Socorro de Valencia invitó a los fieles a la tradición de pasar por el manto de la imagen peregrina, y ponerse bajo su protección, luego fue presentado un majestuoso concierto a cargo de la Banda Sinfónica 24 de Junio y la Coral Filarmónica Federico Núñez Corona.
A las 2:30 de la tarde, el Dr. José Alfredo Sabatino Pizzolante, dirigió una visita a los peregrinos al Teatro Municipal de Puerto Cabello y al casco histórico.
Nota de prensa
Redacción: Marlene Piña
Fotos Giovanny Zambrano