Ante un centenar de fieles, el clero arquidiocesano respondió con un “¡sí quiero!”, a la renovación de promesas sacerdotales para permanecer fieles al Ministerio de Dios que les fue encomendado.
El Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Valencia, monseñor Saúl Figueroa Albornoz, fue quien realizó la pregunta al presidir la Santa Eucaristía, que se efectuó en la Basílica Catedral de Valencia.
Durante su homilía, monseñor Saúl Figueroa Albornoz recordó que esta es la Misa de los Sacramentos, del Sacerdocio y de la Iglesia Diocesana. “Por ello, la Misa Crismal tiene un tono sacerdotal como manifestación de la Comunión existentes entre el Obispo y sus presbíteros”, destacó.
La Misa Crismal es la Epifanía de la Iglesia, cuerpo orgánicamente estructurado de Cristo, donde se realiza la Consagración de los Santos Óleos para que también los sacerdotes puedan sanar a los enfermos.
El obispo, precisó, además, que los fieles deben recordar que el centro de la Semana Santa es la Pascua, por lo que los sacerdotes deben trabajar para que la redención llegue a todos los hombres. “Este sacramento lo entendemos como una entrega gratuita para Cristo, quien vino a dar la vida por el rescate de muchos”, aseveró.
Figueroa, también resaltó que todos los carismas son importantes para el pueblo de Dios, sin grupos sectarios, por lo que debe haber una cooperación mutua en una comunión sinodal, bajo la fase continental.
Por ello, pidió a los sacerdotes para que siempre sean fieles al ministerio al cual fueron encomendados. Luego de la homilía se procedió a la consagración de los Santos Óleos junto a la presencia del clero.
Esta celebración litúrgica estuvo acompañada musicalmente por el Coro Arquidiocesano de Valencia y seminaristas del Coro del Seminario Nuestra Señora del Socorro de Valencia. Al finalizar, la Santa Misa, el Obispo instó a los fieles a caminar juntos hacia la Pascua.
Nota de prensa
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