Por Luis Beltrán Lara Castillo
El mejor escenario para el régimen que ostenta el poder en el país, sería la atomización de los factores que le hacemos oposición.
La disgregación de las fuerzas, la búsqueda por alcanzar el poder creyendo solo en las capacidades y fortalezas de un grupo de ciudadanos, el pretender asumir como verdad solo un pensamiento o idea, actuar olvidando los años de lucha que hemos vivido, creer que se puede sin el concurso de los otros, cual nuevo mesías para resolver la situación que nos embarga, pensar que los otros no hacen falta para alcanzar los objetivos de ganar las elecciones presidenciales, sería un exabrupto, un despropósito enorme , un error histórico, que seguro lamentaremos en muy pero muy poco tiempo.
No es posible que en un país dónde la negligencia e ineficiencia de los gobernantes nos pone en contacto diario con tantas penurias sufridas por la mayoría de los ciudadanos, parte de la clase política llamada a establecer lazos de entendimiento para guiar por sendero seguro a los ciudadanos, no podamos transitar caminos de encuentros, es impensable, es increíble, es imperdonable que teniendo un mecanismo que podría unificar a la oposición, sean factores que participan de este procedimiento los que lo atacan y evitan que fluya como debe fluir para alcanzar el deseo mayoritario de unidad.
Aquí hacemos falta todos, ha llegado el momento para que los ciudadanos de a pie, los que a diario enfrentamos las calamidades a las que somos sometidos todos, podamos expresar nuestro descontento de manera cívica, ejemplarizante, ordenada, a través de un procedimiento que no nos es desconocido, por cuanto ya se ha puesto en práctica en el pasado y nos hemos podido poner de acuerdo.
Hoy la disgregación de las fuerzas opositoras exige un alto nivel de entendimiento, dejando de un lado posiciones intransigentes y buscando caminos de encuentro para alcanzar la tan anhelada unidad.
Que sean los ciudadanos los que nos indiquen ese camino que debemos recorrer y quien o quienes deberán ser los guías del trayecto que transitaremos juntos, no es de ningún modo la imposición de un sector que sin haberse contado asume que es el que detenta la mayoría de la aspiración de cambio de los ciudadanos.
Si cada uno de los candidatos asume que solo puede lograrlo, nos veremos una vez más inmerso en una nueva y gran decepción, extendiendo el sufrimiento, de tantos compatriotas dentro de nuestras fronteras y fueras de ellas.
Es imperioso desde todo punto de vista que los factores que realmente adversamos a este sistema de cosas, logremos sobreponernos por encima de la adversidad y los desencuentros, para que juntos podamos lograr encauzar con éxito nuestros deseos de cambio.
Nuestra historia republicana tiene episodios que en estos tiempos sería bueno recordar a pesar de las críticas que se han formulado en el desenlace histórico que para algunos con razón o sin ella siempre están dispuestos a plantear.
Luego de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez los partidos políticos del momento asumieron con gallardía el necesario diálogo que les permitiera alcanzar un consenso para afinar las reglas democráticas que asegurarían la transición de un país que como otros en el contexto de las naciones del hemisferio habían fracasado en el intento por establecer gobiernos democráticos.
El Pacto de Punto Fijo del 31 de octubre del año 1958 buscaba estabilizar la democracia con la finalidad de evitar confrontaciones que se habían suscitado en el pasado reciente (1946-1948) entre los partidos de aquel momento, y que de alguna manera la camarilla militar aprovechó para dar el golpe militar de 1948 que derrocó el gobierno democrático e implantó la nefasta dictadura que duró una década.
Hoy enfrentamos un sistema autoritario que para lograr los cambios necesarios es imprescindible afianzar el mecanismo que, guardando las evidentes diferencias con el Pacto de Punto Fijo, nos permitirá establecer acuerdos entre los diversos actores políticos del país, en ese sentido hemos avanzado con uno por demás inclusivo como lo es la elección Primaria, atacar este procedimiento que nos permitiría ahondar en el proceso que a gritos piden los ciudadanos de buscar la unidad de los factores de oposición, sería hacer un flaco favor a los deseos de cambios de nuestra sociedad. Preciso es que todos debemos reflexionar y aunar esfuerzos para lograr el éxito de La Primaria.
Como bien ha declarado nuestra candidata Delsa Solórzano en reiteradas oportunidades cuando se le ha consultado al respecto de La Primaria “es una responsabilidad cívica. Es la oportunidad en la que la ciudadanía le haga saber a la dirigencia que están hartos de imposiciones…”
Luis Beltrán Lara Castillo
Secretario General de Encuentro Ciudadano Carabobo