Por Julio Castillo Sagarzazu
Decía Sun Tzu: “Un ejército victorioso gana primero y entabla batalla después. Un ejército derrotado, lucha primero e intenta obtener la victoria después”.
Las primarias las gano MCM antes de ganar las primarias. Las elecciones de julio, se están ganando antes de que llegue ese día.
¿Qué es lo único que puede impedir que ese triunfo se proclamado de manera irreversible por el CNE?
Pues que el gobierno tenga éxito en infundirnos la idea de que pueda trampear los resultados; que nos haga creer que son inderrotables, “por las buenas o por las malas” y que logre paralizarnos por el miedo o la desesperanza.
Hasta ahora no lo ha logrado, cada una de las chapuzas para impedir los ríos de gente que llegan a los actos de María Corina Machado, solo han llevado más caudal a esos ríos. La épica de su recorrido por toda Venezuela, aumenta exponencialmente, mientras más disparates hacen para pararla.
Paradójicamente, el gobierno está haciendo crecer, la única fuerza que no se puede detener: la de un pueblo decidido a cambiar.
También, están aumentando los costos de quedarse en el gobierno con un pueblo que no los quiere; que se ha movilizado a lo largo y ancho del país; en un mundo que los aislará aún más y que está seguro que la candidatura de Edmundo González y el tsunami que representa María Corina Machado, ya son una inmensa mayoría.
Los demócratas venezolanos estamos haciendo lo que hay que hacer: acrecentar el cauce electoral; blindar el plan de los 600K y los comanditos; mantener la vía de la rebelión cívica y de los votos; movilizar la esperanza y hacer crecer la fuerza social y espiritual que hará posible la derrota de la pesadilla que vivimos. Mientras mas trabajemos en eso, menos espacio habrá para la arbitrariedad y para los zarpazos; mientras más crezcamos más difícil será una grotesca maniobra.
La pelota está en el campo del gobierno, ya verá cómo la despeja. Ya verá cómo interpreta los signos de los tiempos y cómo elude el avance arrollador de la realidad rotunda que tiene enfrente.
Las fuerzas democráticas, a continuar trabajando y a confiar en el liderazgo de MCM que nos ha traído hasta aquí y que hará a Edmundo González, presidente de Venezuela.