Por Luis Beltrán Lara Castillo
Son las tres de mañana, como de costumbre el desvelo me acompaña, me acerco a la computadora para revisar algunas notas referentes al Día de la Juventud y de repente aparecen unas páginas vetustas de una obra que siempre ha sido icono de nuestra historia, me refiero a la Venezuela Heroica de Eduardo Blanco publicada en 1881, digitalizada por Internet Archive en 2010 con fondos de la Universidad de Toronto, la cual contiene cinco cuadros o episodios, donde se narran las batallas de nuestra independencia: La Victoria, San Mateo, Las Queseras, Boyacá y Carabobo.
Luego de leer la introducción me presto a la lectura del primer capítulo… Batalla de la Victoria (12 de febrero de 1814) y me detengo en estas líneas que dan inicio al desarrollo de la historia:
«Hai <sic> lugares marcados por acontecimientos de tamaña trascendencia, que no es posible, so pena de comprobar el más refinado estoicismo o la más crasa ignorancia, pasar por ellos con indiferencia.
La humanidad en el desarrollo progresivo de sus necesidades, en el desenvolvimiento de sus ideas, en la continua lucha de sus pasiones, ya conculcando fueros, ya defendiendo derechos adquiridos, ya conquistando prerogativas <sic> que los hombres entre sí se disputan, dominados por el poderoso ascendiente de esas dos grandes tendencias que le conmueven el mundo desde la creación: la fuerza que reprime y la idea que liberta: la humanidad ha marcado con sangre todas y cada una de sus transformaciones” Eduardo Blanco (Venezuela Heroica).
Y no salgo del asombro cuando después de aproximadamente siglo y medio seguimos los venezolanos bajo la misma diatriba que como decía el autor de estas líneas inmortales de nuestra Venezuela Heroica debatiéndonos entre la “fuerza que reprime y la idea que liberta”, hoy como ayer la trascendencia de los acontecimientos que vivimos a diario en nuestro país, nos obligan a no ser indiferentes.
No podemos ser indiferentes ante el atropello constante a nuestra sociedad, cuando en toda la geografía de nuestro país, centenares, miles de ciudadanos recorren las calles exigiendo mejores condiciones de vida para poder dar a sus hijos, esos jóvenes que son el futuro de nuestra Venezuela, una mejor calidad de vida.
Maestros, profesores, enfermeros, empleados públicos, estudiantes universitarios, toda la sociedad al unísono exigiendo condiciones dignas para poder seguir avanzando a pesar de las dificultades que se presentan, debido a la ineficiencia e incapacidad de algunos factores con responsabilidad en el ejercicio del gobierno.
Este 12 de febrero de 2023 es menester recordar a los héroes de la patria que con su lucha dieron libertad a nuestro país, recordar su pensamiento y obra que sirven de luces a cada ciudadano que reside dentro de nuestras fronteras y también para aquellos que por diversos motivos han tenido que emigrar hacia destinos diversos alrededores del mundo.
Las expresiones de José Félix Ribas dirigidas a los valientes jóvenes, estudiantes y seminaristas ante la necesidad de detener la feroz avanzada de Boves, según momentos antes de la batalla, son recuerdos de inspiración para todo aquel que sueña con libertad “Defendéis del furor de los tiranos la vida de vuestros hijos, el honor de vuestras esposas, el suelo de la patria; mostradles vuestra omnipotencia.”
La gesta heroica enarbolada por Ribas y los jóvenes de entonces, sirve de inspiración en nuestros días, a pesar que las fuerzas se vean mermadas, que la adversidad esté presente, que pareciera que la lucha no rinde los frutos deseados, el coraje, el compromiso de cada hombre y mujer por alcanzar una Venezuela donde nuestros jóvenes puedan lograr su pleno desarrollo académico, intelectual y económico, no debe desmayar.
En el día de la Juventud rendimos homenaje y recordamos a tantos jóvenes que han dado hasta su vida en estos años de terrible represión, los sueños libertarios, el espíritu combativo de aquellos héroes de 1814 sigue presente en las nuevas generaciones.
Luis Beltrán Lara Castillo
Sec. General de Encuentro Ciudadano Carabobo.