Redacción: Dhameliz Díaz
Allá en Macapo, el pueblo del estado Cojedes donde nació, Yarinett Rojas da clases de inglés en un liceo bolivariano. ¿Y saben qué? Es una de las profesoras más destacadas del mundo: fue distinguida como una de las 50 finalistas de la octava edición del Global Teacher Prize 2023.
-Me sorprendió la nominación, no me la esperaba, aunque me había postulado. No me imaginaba que podía quedar en el Top 50. ¿Te imaginas lo que significa ser examinada entre tantos docentes destacados en el mundo? Ha sido muy gratificante, porque es demostrar que el trabajo, por pequeño que sea, si se hace con amor y gran valor, da sus frutos. Lloré de la emoción cuando me avisaron, dijo en Confesiones a Dhameliz Díaz.
Esta profesora del liceo Bolivariano José Antonio Caballero Malpica, ahora es embajadora docente en el mundo, porque fue seleccionada entre más de siete mil postulaciones de 130 países para recibir esta distinción, que promueve la Fundación Varkey en colaboración con la Unesco y en alianza estratégica con Dubai Care.
A su favor jugó la creación de «Smartkids: My English School», una iniciativa que creó para enseñar inglés a niños de su comunidad en las vacaciones, detalló una nota de prensa de la fundación. Esta iniciativa se extendió al «ProFuture: English Program».
«Sus destacados esfuerzos no han pasado desapercibidos, al ser reconocida y premiada por su asombroso desempeño enseñando y sus contribuciones a la educación. El más reciente fue su nombramiento como Abogada del programa Global Schools, una iniciativa de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas», indica la Fundación Varkey.
Yarinett Rojas enseña inglés
–Estar en el Top 50 de los mejores docentes del mundo es un reconocimiento valioso. Incrementa mi compromiso para seguir dejando huellas en la educación de los jóvenes que la sociedad venezolana necesita.
¿Por qué decidiste estudiar inglés?
-Mi inclinación por el inglés viene desde mi niñez, cuando estudié preescolar en un colegio privado. Comencé a notar que me gustaba y entendía. Al finalizar bachillerato decidí hacer un curso de inglés en Fundauc. Al recibir mi certificado me enteré que en la Universidad de Carabobo se ofrecía el inglés a través de la licenciatura en educación. ¡Me atreví!
Presenté el examen de admisión, aunque fue un trauma esperar los resultados porque los compañeros me decían que estudiar inglés no era para todo el mundo. Pensaban que era una carrera para “hijitos de mamá y papá’, para gente con recursos. Como alternativa también presenté para la mención orientación, aunque mi enfoque era el inglés.
Para mi sorpresa quedé en el puesto número 2 del listado de 50 estudiantes aceptados en la especialidad de inglés. Me admitieron en las dos menciones, pero inglés era mi ilusión.
¿El inglés te llevó a la docencia o al revés?
-El inglés me llevó a la docencia
¿Cuándo elegiste ser profesora no consideraste lo mal pagado de la profesión y la falta de oportunidades? ¿Tus padres estuvieron de acuerdo?
-No era algo que ellos se esperaban, porque trabajaba en el área mercantil, gracias a la formación del Inces. Ellos aspiraban que siguiera ese camino. Pero estaba enfocada en el inglés. Claro, no sabía que sería a través de la Licenciatura en Educación.
Sin embargo, me he dado cuenta que ejerciendo la profesión he podido conjugar lo que me apasiona: la psicología, una carrera que también me llamó la atención, la educación y el inglés
Educar como propósito
La profesora Yarinett dice que se siente bendecida y afortunada: “Encontré en la educación mi propósito de vida”
¿Cómo se siente con la realidad que revela la falta de profesores de inglés?. Saber que los estudiantes pueden pasar un año sin cursar la materia o no reciben el número de clases, porque los profesores a veces no les alcanza ni para el pasaje.
-Tenemos mucho que hacer, pero si está en mis manos consolidar y fortalecer la enseñanza de inglés en mi estado, yo lo seguiré haciendo.
Ya tengo la data de los profesores de inglés que ejercen en los 4 liceos que hay en el municipio. La idea es seguir haciendo talleres de actualización y lograr que se conviertan en agentes del cambio.
Una de las 50 profesoras más destacadas del mundo es venezolana
¿Cómo pueden ser agentes del cambio si no tienen ingresos y hay profesores que andan con los zapatos rotos?
-Para convertirse en agentes del cambio hay que tener vocación y propósito. Porque en nuestras manos está la responsabilidad de formar a los ciudadanos que solucionarán los problemas de nuestro país. Tenemos la profesión clave para que desarrollen las habilidades y sean los líderes del mañana.
Claro, primero tenemos que prepararnos nosotros, transformarnos para inspirar a otros. Eso ha sido una de las claves que me permitió incursionar en el Global Teacher Prize. Este es un premio a la dedicación y a la vocación docente. Es un reconocimiento internacional por lo que hacemos en nuestros países.
Mira a los ojos y sigue expresándose pausadamente:
-Seleccionaron a esta venezolana y vieron mi potencial docente. Hoy soy reconocida con este premio, que es catalogado como el Premio Nobel de la Educación. Es un impulso para dar un gran salto en la carrera docente y seguir dando más…
Entrevista publicada en El Carabobeño
Foto cortesía Dhameliz Díaz