EFE
La campaña presidencial de Venezuela para las elecciones del 28 de julio completó el jueves una primera semana cargada de mítines masivos, así como de acusaciones sobre ventajismo y supuestos planes violentos, con el candidato a la reelección, Nicolás Maduro, y el opositor Edmundo González Urrutia en el centro de las diatribas.
Un Maduro blindado por la maquinaria chavista ha copado las transmisiones del canal público Venezolana de Televisión (VTV) durante, al menos, 1.400 minutos desde que arrancó la campaña hasta hoy, mientras que ninguno de sus nueve contendientes acumula ni siquiera el 1 % de ese tiempo en esta pantalla del Estado, lo que viola la normativa establecida por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para la campaña, aunque, hasta el momento, el ente comicial no se pronunció al respecto.
De esas 23 horas de alocuciones en una semana, el aspirante oficialista gastó el 60 % en actos meramente proselitistas, lo que ha incentivado las denuncias de ventajismo por parte del resto de candidatos que esperan detener al presidente, en el poder desde 2013, en su intento por conseguir un tercer sexenio.
La amenaza de la violencia
Sin hablar de la dispar exhibición de candidaturas por parte de VTV, Maduro ha aprovechado los micrófonos para alertar sobre supuestos planes violentos que estarían tejiéndose para entorpecer el proceso electoral, con la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), como principal acusada.
Tales denuncias ya fueron atendidas por la Fiscalía General y explicadas por la Cancillería ante el cuerpo diplomático acreditado en el país. El chavismo, que gobierna desde 1999, pide castigos contundentes para los responsables de estos planes, que incluyen -según ellos- ataques contra el presidente.
Estas acusaciones fueron desestimadas el miércoles por la líder de la PUD, María Corina Machado -que respalda a González Urrutia-, quien dijo a EFE que se trata de una «fabricación» más de un Gobierno que ha denunciado más de un centenar de conspiraciones en su contra en los últimos 25 años.
Por su parte, el candidato Antonio Ecarri sí cree que existe un riesgo de que la violencia se incremente, pues -a su juicio- el país está a punto de «una guerra civil» debido a la crispación política, especialmente entre la PUD y el partido gobernante PSUV, por lo que insistió en la necesidad de concertar un debate entre los aspirantes a la Presidencia.
Giras y reclamos
Los 10 candidatos presidenciales viajaron a distintas regiones de Venezuela durante la primera semana de campaña, una carrera que pone en primer lugar a Maduro con más sitios visitados, mientras se disputa la alta concurrencia de sus mítines con González Urrutia, el competidor con más opciones de ganarle en las urnas, según las encuestadoras.
Además de estas movilizaciones, las denuncias por irregularidades se multiplican con casos como el del candidato Daniel Ceballos, que hoy pidió al CNE atender las «violaciones y atropellos» de las autoridades durante la campaña, al recordar que le incautaron material de campaña y que dos de sus simpatizantes fueron detenidos.
El total de denuncias sobre detenciones, confiscaciones de equipos, restricciones de vías públicas y censura gubernamental se elevan cada día, ahora con la presencia en el país del panel de expertos electorales de Naciones Unidas que, aunque no emitirán declaración pública, están mirando el desarrollo de la campaña desde el terreno.
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