El fundador de los carnavales en Valencia, José Gregorio Guevara, afirmó que la algarabía de la octavita del carnaval es una manifestación originaria de Venezuela y es la tradición que marca el final de las festividades del Rey Momo.
Este año tiene una connotación muy importante, ya que se está anunciando que un grupo de valencianos, dirigidos por el conocido museólogo, han comenzado a estructurar y a organizar lo que será el renacer de los famosos carnavales de Valencia con la calidad de las 30 décadas pasadas donde prevalecía la majestuosidad de los disfraces, las carrozas y las comparsas.
Los niños y adultos tomaban la Avenida Bolívar desde tempranas horas para disfrutar del desfile por la alegría de las bandas show y miles de disfraces que se habían vuelto una tradición gracias al ingenio y colorido que se hacía presente gracias a la creatividad de quienes lo hacían posible cada año.
El punto máximo de la alegría de los niños y los adultos era atrapar los caramelos y serpentinas que eran lanzados desde las carrozas y así toda la Avenida Bolívar se convertía en una gran comparsa festiva con miles de máscaras que desfilaban y lo volverán a hacer a lo largo del nuevo trayecto, indicó.
“De hecho, nuestra ciudad era el epicentro de todos los carnavales de Venezuela, llegando a adquirir fama nacional gracias a todos los turistas de las regiones del país que nos visitaban durante esas fechas de resplandor y de recreación”.
José Gregorio Guevara, muy animado, afirmó que espera que en este año se pueda lograr el apoyo de la empresa privada “para revivir nuestros queridos carnavales en el 2024 y su octavita en Valencia, recordando que en Venezuela las ciudades se trasladaban a Carabobo. Era el estado receptor de las fiestas carnestolendas”.
La idea es aprovechar este tiempo para preparar con calma y originalidad, sin correderas de última hora, la gran fiesta popular que incluirá las mejores escuelas de samba, las cuales en estos momentos se están localizando con la aspiración de contar con el bullicio de la mayor exhibición, la presencia del calipso de El Callao.
Por ello, el slogan que se popularizó: “En Venezuela los carnavales son en Carabobo”. Esperamos el apoyo de todos para celebrar otra vez la tradicional fiesta para los niños que fueron y serán los protagonistas de la alharaca en nuestros carnavales, hoy y siempre, dijo.
Las 40 carrozas
El propietario de Manualidades Noel, destacó que para el momento en que se iniciaron los carnavales en la ciudad, pocas se veían cerca de 40 carrozas, por cierto, una de las más llamativas fue la gran carroza egipcia con la que se recorrió casi toda Venezuela.
El gran carruaje medía 12 metros, súper amplio y largo. Llevaba, adelante, una entrada con dos faraones sentados. El templo de Abu Simbel, la estatua de Cleopatra, a quien una esclava la peinaba en el estrato en presencia de dos chacales, quienes sentados protegían la entrada del más allá. Seis columnas grandes, lo se hacía de acuerdo al sector donde se exhibiera.
Para los nuevos escenarios, se espera la coordinación con los grupos folclóricos, los Chinos, los de Yare, los payasos, los zanqueros y su vestuario multicolor, todos danzando y bailando entre los diferentes clubes sociales de la ciudad. Los colegios de primaria y secundaria, los institutos universitarios, la danza en sus diversas manifestaciones.
Los disfraces escogidos de la popularidad, de los artistas y comics famosos, porque no hay que quitar el esplendor de las fiestas, que no por ser comunitarias, deben estar desposeídas del buen gusto, la perfección, la distinción que merecen todos los ciudadanos por igual, manifestó José Gregorio Guevara.
Nota de prensa
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