Japón logró posar la nave espacial SLIM sobre la luna en punto de las 09:20 horas del centro de México, así lo informó la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA por sus siglas en inglés). Con esta operación exitosa de alunizaje, Japón se convierte en el quinto país en llegar al satélite natural, tras la Unión Soviética, Estados Unidos, China y la India.
Horas después del alunizaje, Japón confirmó que la sonda japonesa SLIM alunizó y estableció comunicación con sus operadores en Tierra. Sin embargo, sus paneles solares dejaron de generar energía.
“SLIM se posó en la Luna y “se estableció contacto” con ella después del alunizaje, pero las “celdas [de sus paneles] no generan energía”, señaló JAXA en un comunicado.
El módulo SLIM (Smart Lander for Investigating Moon), que orbitaba el satélite terrestre desde finales de diciembre, inició su descenso sobre medianoche a una velocidad de mil 700 metros por segundo, posándose unos 20 minutos después.
Alunizaje japones causó incertidumbre
Durante los primeros minutos posteriores al alunizaje, Japón dijo que si bien el alunizaje se había realizado correctamente, aún debía “verificarse”.
“En las pantallas vemos que [la sonda] SLIM se posó en la Luna. Estamos verificándolo”, indicó un funcionario de la JAXA en una transmisión en vivo por YouTube realizada desde el campus Sagamihara.
Japón se autoimpone reto al llegar a la Luna
El reto que se autoimpusieron los japoneses en la carrera por llegar a la luna consiste en posarse en el satélite natural con una tecnología de mucha mayor precisión que la habitual.
La sonda rodante SLIM fue desarrollada por una empresa de juguetes, y diseñada para hacer el alunizaje con una precisión sin precedentes, lo que le valió el apodo de Moon Sniper (francotirador lunar, en español).
Y es que, SLIM se posó a una distancia máxima de 100 metros del punto elegido para hacerlo, en el cráter Shioli, a diferencia de lo conseguido con el módulo Eagle, con el que Armstrong y Aldrin se convirtieron en los primeros humanos en llegar a la Luna, que tenía la precisión suficiente para clavarse sobre una elipse de 20 kilómetros de largo por 5 de ancho.
Con este éxito, Japón revertiría la mala racha del sector aeroespacial, que acumula dos misiones lunares y varios lanzamientos de cohetes fallidos.
Con información de UNOTV
Foto: AFP Jaxa/ Takara Tomy