Información EFE
El Comité de Disciplina de la FIFA anunció el lunes la apertura de un expediente disciplinario a la Federación Serbia de Fútbol tras los incidentes del partido contra Suiza, el 2 de diciembre en el Mundial-2022.
La investigación tratará las posibles infracciones a los artículos 12 (mala conducta de jugadores y oficiales), 13 (discriminación) y 16 (orden y seguridad durante los partidos) del Código disciplinario de la FIFA, precisa la institución en un comunicado.
Dentro del estadio se hizo una llamada a «cesar todo cántico y gesto discriminatorio» por petición de la FIFA, a 20 minutos del final de un partido muy tenso y que clasificó a Suiza a los octavos de final (victoria 3-2).
Los jugadores parecieron en ocasiones estar a punto de llegar a las manos. El atacante suizo Breel Embolo parecía muy enfadado después de discutir con jugadores serbios si bien indicó tras el partido que no hubo insultos racistas.
Granit Xhaka, capitán de Suiza, fue grabado mientras parecía provocar al banquillo serbio, dirigiéndole un gesto vulgar.
No es la primera vez que un partido entre Suiza y Serbia dio lugar a fuertes tensiones. En 2018, Suiza ya había derrotado a los serbios 2 a 1 en un ambiente tenso, cuando Granit Xhaka y Xherdan Shaqiri celebraron sus goles imitando con la mano el águila de la bandera albanesa, provocando la ira de Serbia.
Las familias de ambos jugadores son originarias de Kosovo, una antigua provincia de Serbia independiente desde 2008 y de mayoría albanesa, si bien Serbia no reconoce esta independencia y considera a Kosovo como parte de su territorio.
Los dos jugadores fueron sancionados por la FIFA, pagando una multa.
El viernes, Shaqiri volvió a marcar sin hacer el gesto del águila en esta ocasión pero llevándose el dedo a la boca, en un gesto interpretado como mandar callar a los aficionados serbios.
En los vestuarios durante su partido contra Brasil, los jugadores serbios colgaron una bandera de Serbia que incluía a Kosovo, provocando la cólera del pequeño país de los Balcanes.
La FIFA ya había abierto un proceso disciplinario contra la federación serbia tras este episodio.
Foto: EFE