Nos desenvolvemos en un contexto en el que la tecnología y la incertidumbre han motivado nuestra necesidad de buscar la plenitud y el desarrollo de nuestro ser, En Conexión profunda con lo que hacemos, padecemos y vivimos en todos los ámbitos de nuestras vidas: Personal, familiar, profesional.
La inteligencia espiritual como medio de encuentro existencial y trascendental nos plantea preguntarnos acerca de nuestro propósito de vida, invitándonos a elevar nuestro nivel de conciencia para distanciarnos de nuestro ego y acercarnos mucho más a nuestra fuente de sabiduría y talentos latentes.
¿Cómo puede cultivarse?
La podemos cultivar a través de nuestra capacidad de sumergirnos en lo profundo y hacernos preguntas esenciales como:
¿Quién soy yo?
¿Por qué estoy aquí?
¿Qué es lo realmente importante?
¿Hacia dónde voy?
¿Cuál es el propósito del rol que desempeño en mi trabajo?
¿Cúales son los principios de la inteligencia espiritual?
De acuerdo a Danah Zohar existen 12 principios:
Autoconciencia de nosotros mismos, valores y creencias que nos definen y motivan.
Vivir espontáneamente y ser sensible al momento presente.
Actuar a partir de nuestros principios y asumir las consecuencias.
Desarrollar nuestra visión holística para ver la relación entre las cosas, conexión con todo lo que existe y nos sucede.
Ser compasivos y empáticos.
Valorar a las personas por lo que son, aceptando aquello que nos diferencia.
Practicar la humildad.
Hacer preguntas para llegar al por qué de las cosas.
Ser flexibles, afrontar y trascender las dificultades.
Atrevernos a defender nuestras convicciones y valores. Tener perspectiva y sentido crítico.
Desarrollar la resiliencia.
Tener vocación y estar al servicio.
¿Cómo desarrollar la inteligencia espiritual desde lo cotidiano?
Disfruta del silencio físico e interior. Así como de la contemplación de la belleza que se revela en el mundo. Un amanecer, un atardecer, el color de los árboles, etc.
Reflexiona con profundidad el por qué de las cosas. Pregunta siempre: ¿Qué existe detrás de esto?
Deléitate con el arte, la música.
Lee contenido espiritual de tu preferencia.
Conversa en profundidad con otras personas.
Practica un ejercicio físico con regularidad, para superar tus propios límites, canalizar y expresar mejor tus emociones.
Plantea y revisa periódicamente tu visión y propósito de vida.
Desarrolla el poder del amor a través del servicio y la solidaridad.
Agradece.
Reflexión de cierre:
Disfrutemos de la sencillez de la vida, deteniéndonos conscientemente en los detalles, las personas y belleza natural de nuestro entorno.
Seamos nosotros mismos en libertad de espíritu y en conexión con nuestra esencia y propósito de vida.
Iniciemos cada día practicando el silencio y agradecimiento como un momento de conexión Divina.
Hablemos desde la conciencia del querer más que del deber.
“Somos seres espirituales en un viaje terrenal. Vivir plenamente es diferente a simplemente existir”
Fanny Nouel
Directora de Fanny Nouel Consulting
fannynouel.com
@fannynouel