Información EFE
El mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, quien aspira a la reelección en las presidenciales del domingo, llamó este sábado a sus simpatizantes a ser “fiscales” del proceso de votación en los colegios electorales.
“Amigos y amigas, este próximo domingo, ahora, mañana, sea fiscal de Bolsonaro. En el lugar de votación, usted estará atento, pendiente de todo lo que ocurra allí dentro. Ayude a nuestro Brasil”, afirmó el líder ultraderechista en un video divulgado por su campaña.
Bolsonaro se medirá en el balotaje al exgobernante progresista y candidato favorito Luiz Inácio Lula da Silva, quien ganó la primera vuelta con un 48,4% de los votos, frente al 43,2% que obtuvo el capitán retirado del Ejército.
En este marco, el actual jefe de Estado, quien en los últimos meses ha sembrado sospechas sobre el proceso electoral, con graves ataques a las urnas electrónicas, animó a sus votantes a registrarse en una página web de su partido para convertirse en “fiscal de Brasil”.
Fiscalizar el proceso
La actuación de fiscales voluntarios el día de las elecciones es algo previsto en la legislación brasileña, que también prohíbe a los mismos generar disturbios, dificultar el trabajo de los miembros de la mesa de la votación o intimidar a los electores.
Aliados del gobernante se han movilizado en las últimas semanas en las redes sociales para estimular a la militancia bolsonarista a vigilar el desarrollo del pleito electoral.
Durante la campaña, Bolsonaro ha puesto en duda la legitimidad de las urnas electrónicas, que el país utiliza desde 1996 sin que hayan sido objeto de una denuncia por fraude desde entonces, e insinuó que no reconocería el resultado en caso de derrota.
Sin embargo, en los últimos días ha bajado el tono de sus amenazas hasta el punto de que en la noche del viernes, tras finalizar el último debate con Lula, se comprometió a respetar el resultado sin condicionantes.
“No existe la menor duda (de que respetaré el resultado). El que tenga más votos, ganará (la elección). Eso es democracia”, manifestó Bolsonaro, en declaraciones a la cadena Globo.
Lula es el favorito para la segunda vuelta de los comicios, con una ventaja de entre cinco y siete puntos de ventaja sobre el líder de la extrema derecha brasileña, según los últimos sondeos.
Por su parte, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva elevó el tono este sábado, víspera de las elecciones, y acusó al gobernante Jair Bolsonaro de no tener “condiciones psíquicas” para gobernar y de ser una “filial” del exmandatario estadounidense Donald Trump por “mentir descaradamente”.
“Un ciudadano de esos, descontrolado, no tiene condiciones psíquicas de gobernar” un país del tamaño de Brasil, señaló Lula en alusión al líder ultraderechista, en una breve rueda de prensa en la ciudad de Sao Paulo, donde cerró su campaña.
Lula se medirá con Bolsonaro en una segunda vuelta electoral en la que parte como candidato favorito con una ventaja de entre cuatro y siete puntos sobre el capitán retirado del Ejército, según las últimas encuestas.
“No consigo concebir cómo alguien disputa unas elecciones mintiendo descaradamente durante toda la campaña. No tiene límites para contar mentiras, para desafiar las instituciones”, atizó el dirigente progresista, que estuvo escoltado por el expresidente uruguayo José Mujica.
Subrayó que en sus 77 años de edad “nunca había visto una fábrica de producir mentiras como la del presidente” Bolsonaro, al que también le achacó “aislar” a Brasil del resto del mundo.
Lula sube el tono
“Este país tiene menos relaciones internacionales que Cuba, que tiene un bloqueo”, declaró, haciendo referencia al embargo de Estados Unidos sobre la isla caribeña.
En este contexto, Lula prometió que, si gana el domingo, Brasil volverá “a la normalidad” y consideró que “necesita ser reconstruido por una persona que tenga credibilidad y garantice estabilidad jurídica, política y social”.
“Me parece que el pueblo brasileño está cansado y creo que va a cambiar este Gobierno”, apuntó.
Por todo ello, se mostró confiado en que ganará el balotaje y que, en ese caso, espera que Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, sea “educado”, “civilizado”, y reconozca su eventual triunfo.
“Espero que haga la transición y el 1 de enero (día de la investidura) diga ‘ciao’ y yo entre” en la Presidencia, resumió.
Lula ganó la primera vuelta de las elecciones, realizada el pasado día 2, con un 48,4% de los votos, frente al 43,2% que obtuvo Bolsonaro, que aspira a renovar su mandato por otros cuatro años.