Las abogadas Lyli López y Ursula Mujica denunciaron que la justicia en Carabobo está paralizada, por cuanto el presidente del Circuito Judicial Penal fue destituido, pero se niega a entregar el cargo a la nueva titular.
Según señalaron, la juez Deixis Orasma fue juramentada hace dos días por la presidenta del TSJ, Gladys Gutiérrez, como nueva presidenta del Circuito Judicial Penal del Estado Carabobo. A la fecha, sin embargo, no ha podido asumir sus funciones porque el presidente saliente, Alejandro Chirimelli, se niega a entregar la oficina que ocupaba desde hace cuatro años aproximadamente.
En conversaciones con El Carabobeño, Lyli López calificó a la doctora Orasma como una juez honesta, responsable y sencilla, que ha sabido ganarse el aprecio de los abogados y del pueblo.
De Chirimelli dijo que es una persona prepotente, engreída y arbitraria. En su opinión, por eso asumió esta conducta que, considera, lesiona la buena marcha de la justicia en Carabobo. “Decimos que la justicia en Carabobo está paralizada porque el circuito tiene prácticamente una semana acéfalo, y eso no puede ser”.
Comentó que Chirimelli tiene dos días que no va al Palacio de Justicia, y ella cree que el único propósito es no entregar la oficina.
Apuntó que lo que ocurre en el estado es una situación bastante delicada, porque se está desconociendo un mandato de la presidenta del máximo tribunal de la república, lo cual es un mal precedente para la nación.
Ursula Mujica expresó que la doctora Deixis Orasma tiene apoyo en su nombramiento, por lo que Chirimelli debe entregar el cargo cuanto antes.
Además, planteó que el Ministerio Público debe abrir una investigación penal contra Alejandro Chirimelli “y sus acólitos”, por la situación de incertidumbre que han creado en Carabobo con sus acciones.
Las abogadas grabaron un video este viernes frente al Palacio de Justicia, para hacer la denuncia.
Redacción: Beatriz Rojas