EFE
La presidenta de Perú, Dina Boluarte, se sumó al discurso criminalizador de los venezolanos al culpar a los migrantes del país de la delincuencia en su país, un señalamiento que los datos no sostienen, pero que no generó críticas, sino apoyos entre la población peruana.
Perú es el segundo país del mundo que más venezolanos ha acogido desde que comenzó el éxodo causado por una crisis utilizada políticamente con frecuencia. Distintos crímenes que han tenido un gran impacto social, y despliegue informativo, contribuyen a criminalizar a una población que, en su mayoría, trabaja y solamente busca encontrar un futuro mejor.
Estos son algunos datos clave de la migración venezolana en Perú.
En Perú viven 1,5 millones de venezolanos, lo que le convierte en el segundo país del mundo que más migrantes ha recibido desde que comenzó el éxodo desde el país petrolero, solo por detrás de Colombia, donde viven 2,5 millones.
La mayoría, algo más de un millón, viven en Lima, lo que convierte a la capital peruana en la segunda ciudad del mundo con más venezolanos, por detrás de Caracas y en directa competencia con Maracaibo, la histórica capital petrolera venezolana.
Según los datos de la ONU, los refugiados y migrantes de Venezuela que han llegado a Perú «son una población mayoritariamente joven, en edad de trabajar, con un nivel educativo superior en promedio al de la población local y dispuesta a recolocarse en otras ciudades o regiones del país por motivos laborales».
2.- Una gran aportación al Estado peruano
Según datos difundidos por la ONU y basados en un estudio de la Cámara Empresarial Venezolana Peruana (Cavenpe) y la fundación Konrad-Adenauer-Stiftung (KAS), los venezolanos contribuyeron con 0,02 % del PIB peruano en 2020.
El mismo documento de Naciones Unidas muestra que en impuestos relacionados al consumo, la migración venezolana generó ingresos para el fisco peruano por unos 88,3 millones de dólares.
Además, si los profesionales calificados que llegaron de Venezuela hubiesen estudiado en Perú, desarrollar este capital humano habría costado al Estado alrededor de 13.000 millones de soles (unos 3.500 millones de dólares), según el estudio Cavenpe-KAS citado por la ONU.
3.- Una población educada
La última Encuesta a Población Venezolana residente en el Perú (Enpove 2022), realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y citado también por la ONU, señaló que 31,8% de los mayores de edad venezolanos tiene estudios de educación superior (universitarios y/o superiores técnicos) terminados.
Entre ellos, hay profesionales del área de ingeniería, industria y construcción (22,9%), educadores (19%) y administradores de empresas (16,7%).
Estos venezolanos, siempre según la ONU, «podrían ayudar a cerrar la brecha de profesionales requeridos en las diferentes regiones del país y contribuir en mayor medida al desarrollo económico sostenible del Perú».
4.- «Venezolanos haciendo lo malo»
«Me paró la policía porque hay venezolanos que están haciendo lo malo», explicaba esta semana a EFE un ciudadano del país.
Trabajador, como muchos, de los servicios de reparto a domicilio, que junto con los taxis por aplicación funcionan esencialmente gracias a los venezolanos, percibe el incremento de los controles por parte de las autoridades.
La razón, el gran impacto social que tienen en Perú distintos crímenes cometidos por venezolanos y cuya cobertura por parte de los medios es constante y con un gran despliegue informativo.
Al respecto, el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) en Perú, Federico Agusti, advirtió a EFE recientemente que se había visto un aumento en los discursos de criminalización hacia los migrantes venezolanos e hizo un llamado «a los medios a ser muy responsables en el uso de la información».
5.- Los datos
Según datos detallados por Agusti sobre las cifras de criminalidad venezolana, «en el sistema penitenciario hay actualmente cerca de 2.400 venezolanos de un total de cerca de 100.000» reos, lo que supone «cerca de 2% de la población penitenciaria en Perú».
«Cuando lo contrastas con la percepción, parece que fuera la mayoría, pero esos 2.400 representan 0,1% de la población venezolana (en Perú). No se puede, por ese 0,1%, tener un impacto sobre la gran mayoría», remarcó.
Sin embargo, la percepción que se tiene en Perú sobre la población venezolana sigue empeorando, utilizando como gasolina discursos de criminalización como el esgrimido por Boluarte este miércoles, unas palabras pronunciadas por la responsable política última de policías y militares que pueden tener un impacto directo sobre 1,5 millones de personas que, desesperados, abandonaron su país en busca de un futuro mejor.
Foto: cortesía Aptitus