“El 34 % de los consumidores dice que este año ha cambiando los productos que compraba por otros más económicos, lo que parece indicar que las caídas de consumo provienen más de una reducción del ticket promedio de compra que de una reducción de volumen”, escribió Luis Vicente León, presidente de Datanálisis en su cuenta Twitter.
Según el economista, los consumidores han sido afectados en términos de ingresos reales, lo que ha generado un alta sensibilidad a los precios.
“El precio aumenta 11 puntos porcentuales como determinante de la compra, mientras la calidad pierde 5 puntos con respecto al 2022 (…) Esto explica por qué muchas empresas han salido al mercado en estos últimos meses con estrategias agresivas de promociones, descuentos y reducción directa de precios en dólares para poder sostener las ventas”, explicó.
Con respecto al flujo de cajas de las empresas, indicó que la situación se ha convertido en un dolor de cabezas, sobre todo en los días de cobranza.
“El problema es que mientras sus precios se congelan o reducen, los costos siguen subiendo en dólares (incluyendo los costos financieros y de mano de obra) y se alargan los días de cobranza, con lo que el flujo de caja se vuelve el principal dolor de cabeza del sector productivo”, detalló.
El presidente de Datanálisis, agregó que el mercado necesita un mayor flujo de ingresos en dólares, la eliminación del IGTF, la reducción del encaje legal, la activación de las Zonas Económicas Especiales y una mayor flexibilización de operaciones en moneda extranjera que incluya un manejo dual.
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