EFE
A las 10.35 hora local (14.35 GMT) de este jueves, arrancó la edición 65 de la Serie del Caribe en Venezuela, el mayor torneo latinoamericano de béisbol que amplió su convocatoria para acoger, de forma inédita, a ocho países, con el retorno de Cuba y el debut de Curazao, protagonistas del primer partido.
Luego de entonadas las notas de los himnos nacionales de las dos islas, los curazoleños hicieron el primer lanzamiento de la competición, en un duelo disputado en el estadio Jorge Luis García Carneiro, una moderna estructura ubicada frente al Mar Caribe con capacidad para 14.300 personas, si bien la concurrencia estuvo por debajo de la mitad del aforo.
Por Curazao participan los WildCats KJ74, 17 veces campeones nacionales, mientras que Cuba ha vuelto al terreno, luego de tres años, con los Agricultores -procedentes de Bayamo- que se estrenan en la Serie.
Más tarde, los mexicanos Cañeros de los Mochis se enfrentarán a los dominicanos Tigres del Licey, seguido por un duelo entre los puertorriqueños Indios de Mayagüez y los Vaqueros de Montería, que buscarán retener para Colombia la corona ganada en la edición pasada por los Caimanes de Barranquilla.
Al final de la noche, luego de una ceremonia de inauguración, se verán las caras los Federales de Chiriquí, de Panamá, y los anfitriones Leones del Caracas.
El Gobierno venezolano ha centrado todos sus esfuerzos en este torneo, el que el país vuelve a acoger luego de nueve años y que no conquista desde 2009, cuando los Tigres de Aragua se impusieron en Mexicali.
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