EFE
El Consejo Nacional Electoral (CNE) anuló la invitación a la Unión Europea (UE) para el envío de una misión de observación para las presidenciales del 28 de julio, debido a la ratificación de sanciones del bloque comunitario a miembros del Gobierno y el partido oficialista, informó este martes el presidente del ente comicial, Elvis Amoroso.
«El Poder Electoral revoca y deja sin efecto la invitación que extendió a la UE para que participe a través de una misión de veeduría», señaló Amoroso, a dos meses de las elecciones y poco después de que el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, solicitara dicha anulación.
El CNE tomó esta decisión «basados» en el ejercicio de su «soberanía», y atendiendo al «incalculable daño patrimonial que se ha ocasionado al pueblo (por las sanciones), afectando a la salud de niños y ancianos», dijo el presidente del ente, pese a que las medidas aplicadas por la UE son estrictamente personales, por lo que no afectan a empresas estatales ni bienes públicos venezolanos que perjudiquen a la ciudadanía.
No obstante, insistió en que las sanciones impiden «el acceso a medicinas y alimentos, igualmente afecta la educación, el deporte, la economía, restringiendo a los empresarios, la adquisición de materias primas e insumos que es necesaria y que necesita la industria nacional, limitando además el ejercicio y el principio de libertad económica y su contribución al desarrollo de la nación».
CNE alega pérdidas multimillonarias por las sanciones
Las sanciones -reiteró Amoroso- generaron «la pérdida de 125 mil millones de dólares que, sin duda alguna, estarían destinados a la inversión social», una afirmación que, en ningún caso, implica a la UE, que no aplicó medidas económicas al país, sino a particulares, entre ellos el propio presidente del CNE, que rechazó recientemente el levantamiento de sus restricciones.
«Desde el CNE exigimos a la UE que proceda al levantamiento total de las sanciones coercitivas unilaterales y genocidas impuestas a nuestro pueblo y cese su posición hostil contra Venezuela», insistió.
A su juicio, sería «inmoral» permitir la participación de la UE «conociendo sus prácticas neocolonialistas e intervencionistas contra Venezuela», pese a que Venezuela sí aceptó una misión de observación de los 27 en las elecciones regionales de 2021, cuando existían las mismas medidas.
La decisión -dijo- «se le va a hacer llegar inmediatamente a la UE para que entiendan que no son personas gratas para venir a este país mientras se mantengan las sanciones genocidas».
La oposición había urgido al CNE a firmar el acuerdo con la UE
Más temprano, la Plataforma Unitaria Democrática urgió al ente electoral a firmar un acuerdo que permita el despliegue en el país de una misión de observación de la Unión Europea (UE) para las elecciones presidenciales del 28 de julio.
«Exigimos al CNE que proceda de manera inmediata, sin más dilaciones, a formalizar -mediante la firma del acuerdo administrativo correspondiente- la presencia de la Misión de Observación Electoral (MOE) de la UE para la elección», dice un comunicado de la PUD difundido en X.
Este sector aseguró que el bloque europeo «se encuentra a la espera de la firma del acuerdo con el CNE» para «esta misma semana», con el objetivo de «continuar adelante en todos los procedimientos necesarios que garantizan los altos estándares que la observación internacional requiere».
Cabe recordar que la observación internacional de misiones técnicas de la UE y la ONU, entre otros organismos internacionales, forma parte de los puntos del Acuerdo de Barbados, firmado entre el Ejecutivo y la PUD en octubre de 2023, en el que se establecieron «garantías electorales» para las presidenciales.
«La presencia de la MOE de la UE en estas próximas elecciones es uno de los compromisos que (el presidente) Nicolás Maduro asumió, por lo que no se justifica la demora en que se está incurriendo para la materialización de dicho compromiso», añade la PUD.
No obstante, y luego de la decisión del CNE anunciada a última hora de la tarde de este martes, se está a la espera de las reacciones que pudieran desencadenarse desde el seno de la máxima coalición opositora del país.
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