En Caracas ya empiezan a verse vallas que ofrecen planes de financiamiento para la salud. Venezuela es uno de los países con el encaje legal más alto de la región. Históricamente la nación tuvo un encaje de 25 %, mientras que en la actualidad este es de 73 %.
Este porcentaje llegó a ser más elevado ya que el Banco Central de Venezuela (BCV) utiliza este mecanismo para mantener estable el tipo de cambio. Esta situación mantiene restringido el crédito, sin embargo, de a poco surgen cada vez más alternativas de financiamiento por parte de otros sectores distintos a la banca, y ahora uno de ellos parece ser el sector salud, en el ámbito privado.
Las primeras iniciativas comenzaron con créditos al consumo, para ropa o artículos electrónicos a través de plataformas creadas para ello y desde los propios establecimientos comerciales; pero se han ido ampliando hasta llegar a planes para vehículos, motocicletas y más recientemente para la salud.
Estas opciones surgen en un país donde solo 5% de la población cuenta con seguro médico y donde los bajos salarios impiden que la gente pueda acceder a servicios privados por cuenta propia, sumado a un sistema de salud público deteriorado en el que los pacientes deben llevar sus propios insumos.
Para la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales (AVCH) estas iniciativas son positivas, ya que abren la posibilidad a los pacientes que no tienen acceso a un seguro. El gremio sostiene que estas alternativas se dan a través de asociaciones entre bancos con las clínicas y también por los propios centros directamente.
El director ejecutivo de la AVCH, Bernardo Mirabal, dice que varias clínicas en Caracas ya brindan estas opciones de financiamiento, pero también otras ofrecen planes de pagos parciales o establecen distintos convenios de pago con los pacientes. Además, indica que esto también ocurre en otras partes del país, como el estado Anzoátegui.
Información Tal Cual
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