El programa Alimenta La Solidaridad cumple siete años de fundado este mes de julio, periodo en el cual ha beneficiado a más de 35.000 personas en sus comedores comunitarios ubicados en 13 estados de Venezuela.
El proyecto nació en 2016 cuando la pobreza extrema en el país alcanzaba al 76,6 % de la población, siendo los niños y niñas los más afectados. Preocupados por esta situación, un grupo de jóvenes se unió con la idea de poner en marcha una iniciativa para hacer frente a esta crisis alimentaria.
“Nuestro primer comedor fue en la parte alta de La Vega. Allí gracias a la ayuda de Fe y Alegría, el Colegio Andy Aparicio y el padre Alfredo Infante, pudimos arrancar con un pequeño comedor de 50 chamos que iba a funcionar solamente por las vacaciones, para suplir el Programa de Alimentación Escolar que empezaba a ser ausente. Pero una solución que era a corto plazo y muy inmediata, después se convirtió en una necesidad real y grande para todo el país”, recuerda el director ejecutivo de la organización, Alberto Kabbabe.
Alimenta La Solidaridad busca proveer, de manera gratuita y sin ningún tipo de discriminación, alimentos nutritivos y de calidad a niños y niñas en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de mitigar la inseguridad alimentaria y contribuir al bienestar de quienes sufren de desnutrición debido a la emergencia humanitaria compleja que atraviesa Venezuela.
Con el paso de los años, la solidaridad fue creciendo y actualmente la iniciativa cuenta con 240 comedores en 13 estados del país: Aragua, Anzoátegui, Distrito Capital, Carabobo, Falcón, Lara, Miranda, Zulia, Táchira, Yaracuy, Sucre, Portuguesa y Vargas.
En estos comedores se sirven almuerzos que contienen 40% de la carga kilocalórica que se requiere diariamente. Los alimentos son preparados por madres voluntarias y servidos dentro de casas de familias, lo que ha facilitado que este modelo de Alimenta La Solidaridad sea replicado en diversas comunidades de Venezuela.
“En el comedor de lunes a viernes les brindamos un almuerzo nutritivo, saludable y balanceado a todos estos niños en mi comunidad, y hoy por hoy he visto la evolución a través de casi cinco años que tenemos funcionando acá. Mucho más allá de brindarle un plato de comida a nuestros niños, también les brindamos herramientas y conocimientos a las madres, donde nos hemos formado en nutrición, educación, liderazgo, y nos ha ayudado a salir adelante y seguir creciendo como comunidad”, expresa Yeniré Azuaje, madre voluntaria encargada de uno de los comedores de Caricuao, al oeste de Caracas.
En estos siete años que tiene en marcha Alimenta La Solidaridad se han servido más de 20 millones de platos a niños, niñas, mujeres embarazadas, madres lactantes y adultos mayores, generando un impacto positivo en más de 300 comunidades del país.
Pero además de proveer alimentos, Alimenta La Solidaridad también promueve el liderazgo comunitario y fomenta medios de vida a través de programas de formación para las madres de los beneficiarios, con el objetivo de brindar oportunidades que les permitan alcanzar su máximo potencial.
Kabbabe invitó a quienes deseen sumarse como voluntarios, realizar donativos o apadrinar alguno de los comedores de Alimenta La Solidaridad pueden ponerse en contacto a través de la página web www.alimentalasolidaridad.org
Nota de prensa
Foto: Cortesía