Por el politólogo Jesús Acosta Medina
El Caracazo se produjo el 27 de febrero de 1989, bajo el mandato de Carlos Andrés Pérez, y estuvo representado por una serie de protestas generalizadas que se desarrollaron debido al alto costo de la vida, cuyo detonante fue el alza del pasaje, resultado de una serie de medidas económicas que estaba implementando el Presidente, llegando al punto de tocar el costo de la gasolina y por ende el precio del pasaje en el transporte público. El panorama era una Venezuela complicada económicamente, todo aumentaba y comenzaba a golpear el bolsillo del venezolano, eso ocasionó de manera determinante el estallido social.
Hay cuatro elementos dignos de analizar, para entender un poco el motivo por el cual hoy por hoy, a pesar de que nos enfrentamos a peores condiciones económicas y sociales, no se ha generado un estallido social de esa magnitud. Y es debido a que el que el gobierno de Nicolás Maduro Moros ha sabido manejar y controlar los siguientes factores:
1.- Situación crítica en la economía popular.
2.- La propagación de la protesta a través de los medios de comunicación social.
3.- La protesta dirigida.
4.- Dejar que la protesta fluya.
Estos factores o elementos están siendo bien canalizados y controlados por este gobierno, y son dignos de desplegar de manera explícita y detallada en próximas publicaciones, a fin de generar un punto analítico que nos permita entender y hasta canalizar nuevas estrategias, a fin de lograr la libertad de Venezuela.
SITUACIÓN CRÍTICA EN LA ECONOMÍA POPULAR
Este factor representa el primer elemento que durante el período presidencial de Carlos Andrés Peréz fue la punta de lanza para el estallido social «Caracazo», momento en el cual las drásticas medidas económicas se vieron reflejadas en el alza de los precios, incluso el costo de la gasolina y por ende el incremento en el pasaje del transporte público. Hoy en Venezuela vivimos condiciones económicas y sociales más caóticas, el país se ha partido en dos grandes pedazos, estamos frente a una economía dolarizada, y la mejor forma de evidenciarlo, es ver cómo los buhoneros de los semáforos están comercializando sus productos (chupetas, manzanas), en divisas, además están aquellos venezolanos que tienen sus sueldos fijados en dólares y logran sobrellevar la situación, pero a su vez tenemos a otro sector de la población que aún tiene un salario mínimo en bolívares, sobre todo los empleados públicos y pensionados, y son ellos quienes la están pasando realmente mal, no les alcanza para el pasaje, ni mucho menos para comer, pero el gobierno mantiene la situación con pañitos de agua tibia regalando migajas de comida y uno que otro bono. La gasolina finalmente fue dolarizada en nuestro país y con un aumento inimaginable y por supuesto esto también impactó drásticamente el precio del pasaje.
Si comparamos ambos panoramas, la situación en la Venezuela de 1989 era crítica, pero hoy es peor, tenemos más razones para generar un estallido social, pero este no fue el único elemento que condujo a tal acontecimiento social.
PROPAGACIÓN DE LA PROTESTA A TRAVÉS DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL
Uno de los factores claves en el Caracazo, fue que apenas en Guatire-Guarenas, comenzó la protesta por el alza del pasaje, los medios de comunicación entre ellos RCTV, comenzaron a transmitir en vivo y directo los acontecimientos que se estaban suscitando en ese punto específico del país, se comenzó a ver por la TV nacional a la gente saqueando, protestando, gritando por las cámaras el motivo de su rabia, eso ocasionó que la revuelta fuera generalizada en toda Venezuela.
Cuando tú permites que los medios de comunicación masivos transmitan la noticia en tiempo real, sin censuras, el acontecimiento se puede propagar. Este es uno de los elementos controlados por este gobierno. Aquí se restringe el contenido a transmitir, se colocan sanciones y hasta se cierran canales de TV y emisoras de radio.
Si bien es cierto, hoy contamos con la inmediatez del internet y las redes sociales, pero no todos los venezolanos tienen acceso completo a estas tecnologías, bien sea por no poseer un smart phone, no tener megas o sencillamente por fallas en la señal, lo cual limita el acceso a la información difundida por las redes sociales, evitando que el mensaje llegue en tiempo real.
Si comparamos, en aquel momento el gobierno de CAP, no limitó la difusión de las protestas, hoy en día es imposible que los medios de comunicación tradicionales hablen la verdad, la libertad de expresión está secuestrada, la prensa es víctima de un ataque feroz, para sobrevivir se convirtieron en medios de comunicación autosensurados, y otros al servicio del gobierno, solo muestran verdades a «medias», porque los que han intentado salirse de los lineamientos impuestos por el gobierno actual, son sacados del aire, los periodistas que intentan sacar a la luz la verdad, son golpeados, apresados y hasta asesinados.
La comunicación en Venezuela se encuentra cercenada por una ley impuesta por CONATEL, que censura el contenido a transmitir, un periodista no puede decir «saqueo», aún y cuando lo este presenciando, el gobierno sabe que los medios de comunicación social representan un poder.
Si le da libertad a los medios, se le puede salir de control el país. Es por eso que hoy en día no contamos con el poderoso elemento de propagación de la protesta a través de los medios tradicionales, la libertad de prensa fue secuestrada y el periodismo es uno de los oficios más peligrosos.
LA PROTESTA DIRIGIDA
Carlos Andrés Pérez fue un presidente con demasiados enemigos políticos, cuando ocurrió el Caracazo, apenas habían transcurrido dos meses de su mandato, eso no representa una medida para saber si lo estaba haciendo bien o mal, sin embargo, ese gobierno decidió ser de carácter tecnócrata, lo cual ocasionó que muchos políticos quedaran por fuera, y generaran alianzas externas, destinadas a agitar, una y otra vez con diversas protestas. El descontento popular, fue dirigido por grupos de izquierda y algunos políticos conocidos, con esto se logró que la revuelta focalizada, se convirtiera en una protesta nacional.
Este es otro elemento que no se puede generar en la Venezuela de hoy, debido a que la oposición venezolana no ha sido exitosa al momento de canalizar la rabia de la gente que se encuentra en descontento por la situación crítica que vivimos. Aunado a eso, nos enfrentamos a la triste realidad, de que todo líder que se levanta, inmediatamente se convierte en preso político. Todo el que dirige alguna manifestación es incriminado, declarado traidor a la patria, es apresado y torturado por intentar dirigir la incomodidad del Venezolano hacia un estallido social. Este es otro factor que el gobierno anula, por la inteligencia de estado que ellos manejan, que los conduce constantemente a desmontar intentos de rebeldía, apresando a líderes opositores e incluso llevándolos a la muerte, como ya ha ocurrido en innumerables casos.
DEJAR QUE LA PROTESTA FLUYA
Este aspecto comprende el último elemento que influyó para que la protesta focalizada se convirtiera en un estallido social generalizado. En 1989 el presidente Carlos Andrés Pérez, no paró la protesta de inmediato, permitió que el descontento tomara forma, creciera, se propagara y se dirigiera. Cuando intentó frenar la revuelta, ya era demasiado tarde. Todo lo contrario al actual gobierno, que tiene a los grupos de represión del estado dispersos por todo el país con equipos antimotín, dispuestos a reprimir cualquier iniciativa de protesta que se les pueda salir de las manos, aquí no se premite que crezca una manifestación, si se convoca una concentración, ese día amanece el país prácticamente militarizado con la guardia y policía nacional desplegadas en las esquinas, semáforos, distribuidores y elevados, y apenas los manifestantes trancan una calle arremeten en su contra y acaban con la protesta de inmediato, es decir, lo que CAP permitió en 1989, que fue que la protesta creciera, hoy está vetado, hoy en día no se permite que crezca, se dirija ni se propague el descontento, y por más que el primer elemento correspondiente a la situación crítica en la economía popular este latente, por más que hoy en día no se pueda sostener ni el costo del pasaje, está muy difícil que ocurra nuevamente un estallido social. Este gobierno conoce muy bien los elementos que condujeron al Caracazo y los ha controlado, candelita que se enciende, candelita que apagan, recurriendo a medidas drásticas como la cárcel y cierre de medios de comunicación. Este gobierno no permite que se genere la protesta, es por eso que está difícil un CARACAZO.
Si nos vamos a la fórmula, la indignación tendrá que ser muy grande, para que se propague la protesta, y no haga falta dirección política, ni la influencia de los medios, sino que se desborde de forma espontanea y generalizada.
Es por eso que hoy necesitamos accionar en lo político y lo electoral, ya lo demostró Barinas, con organización, determinación y un desborde de electores dispuestos a un cambio político, lograremos rescatar nuestra democracia.
Las primarias deben ir obligatoriamente. Y nosotros debemos participar masivamente.