Información de EFE
La Justicia española rechazó de nuevo poner en libertad al exgeneral venezolano Hugo Armando Carvajal, conocido como el Pollo Carvajal, al percibir un «riesgo de fuga» que «se acrecienta», ya que sólo queda la «materialización» de su entrega a EEUU por delitos de narcotráfico, en suspenso por su recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
La Audiencia Nacional considera, «sin duda», que el hecho de que estuviese huido de la Justicia española casi dos años es un dato «relevante» para rechazar «una de tantas pretensiones de libertad provisional» efectuadas por quien fuese jefe de la contrainteligencia militar en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Por eso, el tribunal desestimó el recurso de súplica que presentó su defensa a la resolución en la que ya rechazaba su excarcelación.
La actual decisión está avalada por considerar que los magistrados dieron «cumplida explicación de la necesidad y proporcionalidad de la prisión provisional» respecto a una persona que «ha estado huida y en paradero desconocido desde el 8 de noviembre de 2019 al 9 de septiembre de 2021, estando pendiente únicamente la materialización de la entrega a los EEUU, acordada en forma judicial y gubernativa», agrega la resolución.
El tribunal recordó además que para que la extradición se lleve a cabo, queda únicamente la decisión del TEDH, que debe resolver su recurso, por lo que «el riesgo de fuga, sin duda, se acrecienta».
Para los magistrados, el exgeneral chavista «parece ignorar su situación procesal» y el estado del procedimiento de extradición en el que está inmerso y, aunque admite que «la complejidad de las actuaciones judiciales a desarrollar no tiene parangón» en este caso, rechaza que su situación de prisión provisional suponga un perjuicio de su derecho a la defensa.
Carvajal está reclamado por Estados Unidos por delitos que en España equivalen a pertenencia a organización criminal o pertenencia o colaboración con organización terrorista y tráfico de drogas.
Su entrega fue acordada en 2019, pero cuando la Sala fue a ejecutarla, el reclamado dejó de estar localizado hasta que en septiembre de 2021 fue descubierto, con ayuda de la DEA estadounidense, en un piso de Madrid.