A mediados de agosto del 2022, se dio a conocer uno de los crímenes más atroces ocurrido en Venezuela, como fue el caso del femicidio agravado de la doctora Nardy Mora, hecho ocurrido en el liceo doctor Rafael Guerra Méndez, ubicado en la parroquia Santa Rosa, municipio Valencia, Carabobo.
Ya han pasado 6 meses desde lo ocurrido, por ende, los familiares de la doctora Mora están preocupados por la falla en el sistema, así como los gremio de la salud, amigos y compañeros de trabajo.
«Ha pasado el tiempo y aún las autoridades no dan respuesta sobre el imputado por el cual fueron cometidos los actos», dijo un familiar cercano, quien señaló claramente como el culpable a Yonatan Yoel Figueroa Goitia, quién ejercía el cargo de vigilancia en la institución educativa.
En su momento, el fiscal general de la república, Tarek William Saab, solicitó a los tribunales la pena máxima de 30 años de cárcel por los delitos cometidos, sin embargo, a la fecha presente no le han hecho ni siquiera una audiencia preliminar e incluso ha sido diferida más de tres veces.
El imputado está recluido en el Centro de Formación para el Hombre Nuevo «El Libertador”, en Tocuyito.
La familia no se explica cómo puede existir total injusticia en este caso y esperan que no esté mezclada la política para favorecer de alguna manera a un hombre denominado de alta peligrosidad, en el cual, según el código penal, no debería de gozar de beneficios por los hechos que cometió.
Hicieron un llamado al Ministerio Público y al Tribunal Supremo de Justicia haga frente a la situación, que no sigan dando más largas al asunto y que sea imputado con la pena máxima el presunto asesino de la doctora Mora.
Steffany Aguilar Mora (hija) y Vilma Rumbo (madre) en carácter de víctimas secundarias del caso de la doctora Nardy Mora, exigen a las autoridades encargadas del caso aplicar la justicia de este hecho atroz, punible como femicidio agravado.
Redacción: Jorge Isaac Jiménez Flores
Información de nota de prensa
Fotos: Cortesía de la familia