Un tribunal criminal en Argentina condenó este martes a la vicepresidente del país, Cristina Fernández de Kirchner, a 6 años de prisión por el delito de administración fraudulenta durante los 12 años que gobernaron ella y su difunto marido, el expresidente Néstor Kirchner (2003-2015).
Sin embargo, la vicepresidenta fue absuelta del cargo de ser jefa de una asociación ilícita.
La sentencia también inhabilita a la exmandataria a ocupar cargos públicos de por vida.
Kirchner niega los cargos y afirma ser víctima del «lawfare» o guerra jurídica.
Es la primera vez en la historia del país que un vicepresidente en funciones es juzgado y condenado por la justicia.