En la actividad participaron los integrantes de la Cofradía Nuestra Señora del Socorro, presidida por Marina Giménez de Bencomo, directivos y miembros de la hermandad, así como invitados, entre ellos representantes de la Alcaldía de Valencia.
La venerada imagen lució el manto de terciopelo que estrenó para el 13 de noviembre, bordado con los siete escudos de los que han sido los obispos de Valencia a lo largo de estos cien años.
Durante la eucaristía, la virgen estuvo colocada en el lado izquierdo del altar, rodeada de rosas, claveles, y gladiolas rojas, cuyos arreglos fueron elaborados por el grupo Flores a la Virgen, que tuvo a su cargo también la decoración de un jardín sevillano en las rejas de la capilla de la patrona.
Durante la eucaristía se pidió la intercesión de la Virgen del Socorro y del Siervo de Dios monseñor Salvador Montes de Oca por la salud del arzobispo de Valencia, monseñor Reinaldo Del Prette Lissot.
En su homilía, el padre Pedro De Freitas se refirió al amor infinito de Dios y recordó que si bien es un sentimiento que tiene por cada uno de nosotros en particular, también es para todos una manera de vivir y de hacer las cosas.
También agradeció a todos los entes e instituciones que apoyaron para hacer posible la realización de las festividades de este año.
El presbítero aprovechó para anunciar que el próximo domingo 27 de noviembre será la celebración del primer domingo de adviento, por lo que se realizará la bendición de las coronas de adviento para aquellos que deseen traerlas a la Catedral.
Al concluir la misa, como es tradición la imagen de la Virgen del Socorro fue llevada hasta su capilla en medio de fuertes aplausos, acompañada de cofrades y fieles.
Nota de prensa y foto cortesía Giovanny Zambrano