Las festividades en honor a Nuestra Señora del Socorro se dieron inicio este domingo 30 de octubre, en la Catedral de Valencia, con la Lectura del Pregón, que se realizó a las 10 de la mañana, a cargo del presbítero Alfredo Fermín, con la presencia de cientos de devotos que acudieron a venerar a la patrona.
Tras la lectura del Pregón, se celebró la eucaristía, oficiada por el padre Pedro De Freitas, párroco de la Catedral de Valencia, acompañado de la Cofradía Nuestra Señora del Socorro, presidida por Marina Giménez de Bencomo, y miembros de la hermandad.
Para la especial ocasión, la venerada imagen de la Virgen del Socorro luce el traje de Rosas, y fue colocada en el lado izquierdo del altar, rodeada de rosas, margaritas y crisantemos, cuyos arreglos es una donación del Grupo Flores de la Virgen, conformado por damas valencianas, que tuvo también a su cargo la decoración floral del altar de la Catedral.
En los actos estuvieron presentes distintos sectores la ciudad, entre ellos integrantes del tren ejecutivo de la Alcaldía de Valencia, algunos de los cuales participaron en la liturgia del día.
En la misa se interpretaron cantos orquestados al ritmo de música criolla con un repertorio que incluyó vals, joropo, merengues venezolanos y parrandas, a cargo de la agrupación Melodías de Jesús, dirigida por la profesora María Gabriela Betancourt.
El presbítero Alfredo Fermín, párroco de La Asunción y Santa Rita de El Trigal, al pronunciar el Pregón, destacó la figura de la Virgen y nos invitó a celebrar devotamente su fiesta este 13 de noviembre.
Recordó que María es la más alta de todas las creaturas, porque justamente fue la más humilde de todas. “Ella fue el evento humano clave, decidido desde antes de que existiese el tiempo y el espacio, para que se cumpliera dentro de la Historia de la Salvación, la Venida del Dios hecho hombre. Se marcaría así, para siempre, la salvación eterna del género humano, a través de un “sí” pronunciado por los labios de una mujer bajo la expresión: “Aquí está la esclava del Señor. Hágase en mí según tu Palabra”.
“Un verdadero devoto de la Virgen María, a quien llamamos en esta tierra hermosa y querida, Nuestra Señora del Socorro de Valencia, sabe que Ella, por el inmenso amor que su Hijo le tiene, puede lograr cualquier cosa que le pide, porque Ella pide solo lo mejor para todos, y esto concuerda perfectamente, como sinfonía agradable a los oídos, a la voluntad divina”.
“Por eso, lo que ella quiere, también lo quiere Dios. Es tan obediente y tan humilde que todas las jerarquías angelicales y santos del cielo se sorprenden y quedan atónitos cada vez que la Señora del cielo expresa un deseo o gesticula de cualquier manera”, destacó.
Luego el padre Pedro De Freitas, párroco de la Catedral de Valencia, presidió la eucaristía propia del XXXI Domingo del Templo Ordinario, en la que reflexionó acerca de las lecturas de la palabra de Dios, en este domingo, en la que se nos invita a todos a reconocer el amor infinito y misericordioso de Dios que nos ama más allá de nuestros pecados y deficiencias, a pesar de nuestra pequeñez.
“Su amor y misericordia deben mover nuestros corazones a una verdadera conversión de corazón, renunciando a nuestras pequeñeces y resarciendo el mal que hayamos podido haber hecho”.
El padre Pedro De Freitas afirmó que la virgen es para los cristianos expresión de ese amor misericordioso de Dios por todos y que su presencia maternal que colabora constantemente con su hijo Jesús en otorgar la salvación a aquellos que la busquen.
Al finalizar la misa con el Canto de la Salve en Latín se declararon formalmente abiertas las festividades de Nuestra Señora del Socorro 2022 y se trasladó la imagen a su capilla para dar comienzo a la tradición del Besamanos.
Nota de prensa. Fotos: Cortesía