Una mujer y sus cuatro hijos menores de edad salvaron sus vidas, tras el incendio de su rancho producto de un corto circuito. El rancho estaba ubicado en el sector La Colmena, calle Francisco de Miranda casas s/n, La Esperanza, parroquia Tacarigua, municipio Carlos Arvelo, estado Carabobo.
La madre de familia está identificada como Yelitza Carolina Ramos Lovdera de 29 años, quien relató que a eso de las 5:30 de la madrugada del pasado viernes, se encontraba durmiendo junto con sus cuatro hijos, tres niñas de 1, 6 y 10 años, y un varón de 12 años, cuando sintió un fuerte calor y vio el humo que salía de uno de los espacios de su ranchito, por cuanto procedió a verificar, y se percató que la casa se estaba incendiando, lo que la llevó solo a tratar de salvar la vida de sus hijos.
Dijo que su esposo Eduardo Enrique Castillo Salas de 42 años, estaba trabajando tercer turno en una empresa de reciclaje en la Zona Industrial Calicanto de Flor Amarillo, por esa razón, no estaba con ellas en el momento del incendio.
Indicó que al poner a salvo sus hijos comenzó a gritar pidiendo auxilio, los vecinos alarmados con los llantos de los niños y la mujer, la ayudaron a apagar las llamas mientras se hacían presentes los funcionarios de los Cuerpos de Bomberos, quienes al llegar al suceso, extinguieron por completo la candela.
De acuerdo con la información oficial del Reedan los Bomberos de Carlos Arvelo determinaron que el fuego se inició producto de un cortocircuito.
La casa tipo rancho de aproximadamente 9X6 metros, elaborada con latones de zinc, madera y plástico quedó totalmente destruida.
La familia solicitó ayuda al gobierno municipal de Carlos Arvelo, al Ejecutivo regional o a cualquier ente o fundación que deseen hacerles donativos de ropa, colchones, camas, utensilios de cocina y útiles escolares para las niñas, ya que el fuego acabó con todo.
En este momento no dónde dormir y ni siquiera vestirse y mucho menos alimentarse. Para los interesados contactar con la señora Yelitza Ramos a través del número 0412-7477629.
Edición del texto: Jorge Isaac Jiménez Flores
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Fotos de Jacinto Oliveros / Instagram y Twitter @jacin44
