Información EFE
El Gobierno venezolano rechazó este viernes la decisión de extender por dos años más el trabajo de la Misión Internacional Independiente de los Hechos, que investiga y documenta violaciones de derechos humanos en el país, aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En un comunicado, la llamada revolución bolivariana “rechaza de manera categórica la resolución aprobada” a través de la cual “se renueva el mandato del hostil”, así como un “injerencista mecanismo de monitoreo” contra el país suramericano.
«Esta resolución es el resultado del vergonzoso doble rasero, la selectividad y el uso politizado de los mecanismos del Consejo de Derechos Humanos” de Naciones Unidas, reza el escrito.
La decisión, considera Venezuela, fue alentada por un grupo minoritario de Estados “que siguen obedientementes los dictados del Gobierno de los Estados Unidos de América, en su obsesivo interés de atacar la institucionalidad democrática” del país.
Detrás “se oculta una abierta pretensión de alentar y justificar a los sectores más extremistas de la oposición nacional e internacional, que permanentemente intentan alterar la paz de la nación y reincidir en la violación masiva de los derechos humanos de los venezolanos”, prosigue el texto.
Por lo anterior, el Ejecutivo de Nicolás Maduro ha dicho que se reservará “las medidas políticas y diplomáticas pertinentes ante las pretensiones de quienes promueven este mecanismo contra la soberanía y autodeterminación del pueblo venezolano”.
“Venezuela ha dado amplias y reiteradas muestras de su voluntad y compromiso de colaborar con los diversos mecanismos de derechos humanos de la ONU”, señala el comunicado en el que asegura que continuará cooperando con el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El Gobierno “no reconoce ni reconocerá ningún mecanismo de tutelaje creado al margen de los principios propios del derecho internacional, que pretenda vulnerar la independencia, soberanía y autodeterminación del pueblo venezolano”, concluye el escrito.
Minutos antes, el canciller Carlos Faría había tildado de “atropello” la extensión, al considerar que la misión “carece de toda credibilidad” y “está diseñada para el intervencionismo y para la falsificación de la realidad”.
“Esta comisión es un instrumento político para la difamación más descarada en temas de los DDHH. No hay chantaje que detenga a nuestro pueblo en su determinación de ser soberano”, expresó Faría en Twitter.
La ONU acordó este viernes extender por dos años más el trabajo de la misión, a pesar de que el Gobierno de Venezuela intentó impedir la aprobación de esta decisión por considerarla una injerencia en sus asuntos internos.