Para Henry Eduardo Rivero Robles, locutor de Radio América desde hace 27 años, la locución es su gran amor, uno que incluso corre por sus venas.
Vivir de esta pasión surgió tras verse influenciado por grandes profesionales de la comunicación como Renny Ottolina, Henry Altuve y Carlos Tovar Bracho, cuyas voces eran una institución de la radiodifusión venezolana.
Fue en el año 1972 cuando Rivero decidió presentar la prueba para ser locutor en el entonces Ministerio de Transporte y Comunicaciones.
Para la época, el examen «era bastante difícil», recordó Henry. El mismo estaba compuesto por preguntas de conocimiento general.
Mencionó que para prepararse para la prueba estudió Historia de Venezuela, Historia Universal e incluso Literatura.
«Y eso me llena de orgullo, porque también me permitió, o me ha permitido, tener conocimiento de muchas áreas que a lo mejor mucha gente no conoce«, rememoró en entrevista para la sección «En Conexión con las Historias de Vida», del programa «En Conexión» de la 90.9 FM.
Previo a dedicarse al mundo de las cabinas, Henry reparaba aires acondicionados para vehículos, labor que aprendió cuando era un adolescente y desempeñó en una empresa de la entidad carabobeña.
«Radio América es mi vida»
Para Henry Radio América lo es todo. «Es mi vida, ¿por qué? Porque paso la mayoría del tiempo aquí. Agradezco mucho a todas las directivas que han pasado por Radio América, al señor Arturo Del Valle, al señor Antonio Del Valle y todo el personal».
Entrada a Radio América
Rivero relató que para entrar a Radio América tuvo que demostrar su talento. «Me llamó el señor Tomás Morales y me dijo que tenía que presentar una prueba. En la época estaba de director el señor Joaquín Jiménez González, gran amigo, locutor y maestro».
Tras asistir a la cita, en la sede de la emisora que ese momento estaba en el centro de Valencia, recibió la sorpresa de su vida que lo llenó de orgullo y satisfacción.
«El señor Joaquín me dice: ‘véngase conmigo’ y lo acompañé al estudio principal de la radio. Cuando llego allá, estaba Ernesto Pérez y Freddy «El poetón» Ochoa. Entonces Joaquín le dice a Ochoa: ‘mira, dale un chance aquí a Rivero para que lea parte del noticiero’. Eso me movió el piso», recapituló.
Así surgió esta oportunidad que le abrió muchos caminos. Primero fungía como el locutor de avance, es decir, aquel que estaba preparado para todo.
Posteriormente, el 1 de abril del año 2000 inició con el programa El Disco Hit de América que se mantiene en la actualidad. Aunque el espacio se transmite de lunes a viernes de 2 a 5 de la tarde, Rivero ahora lo conduce sólo los sábados en el mismo horario.
Sin limitaciones
Ser parte de Notirápidas es una bendición para este locutor. Leyó las noticias por más de nueve años, pero, debido a problemas de salud visual no pudo continuar.
«Primero estimaba el oftalmólogo que era cataratas; me hacen el examen y efectivamente se estaba formando allí. Pero también hay otro problema que es la mácula, la que regula la visión, o sea, te hace ver claro, o al contrario, te quita claridad, como que si estuviese un vidrio mojado y tú ves todo empañado, todo borroso… Bueno, así es la visión que tiene Henry Rivero en este momento», mencionó.
Sin embargo, enfatizó que esta vicisitud que no le permite hacer lectura bien, no lo frena para realizar otras acciones.
«Pero eso no me limita porque yo hago mi trabajo, lo puedo hacer y lo he venido desempeñando hasta ahora los días sábados hasta donde yo puedo hacerlo», aseveró.
Entre leyes y cabinas
Rivero egresó como abogado en 2015 de la centenaria Universidad de Carabobo (UC), una profesión que asegura debe ser humanista.
«Derecho no es solamente decir ‘yo soy abogado y punto’. No, hay que tener vocación de servicio a las personas, porque el derecho es servicio a la comunidad, al semejante también».
Su rol de estudiante lo describe como «maravilloso». «Tenía de compañeros, de condiscípulos puros muchachos. El primer día de clase entre a mi salón y veo tres muchachas sentadas encima del escritorio y cuando llegué se quitaron y se sentaron, pensaron que yo era el profesor», dijo entre risas.
Datos
Henry Rivero nació un 5 de febrero. Su color favorito es el azul porque representa la inmensidad, su comida predilecta es la pasta o arroz con caraotas y el día de la semana que más le gusta es el viernes.
Se casó con una mujer que describió como su amiga y gran consejera con la que formó una gran familia. Actualmente tiene hasta bisnietos.
Si tuviera la oportunidad de nacer de nuevo con toda la convicción se dedicaría a la locución.
Redacción: Paúl Esteban Trejo
Entrevista original en Radio América programa En Conexión: periodista Jorge Jiménez Flores
Fotos: Jorge Isaac Jiménez Flores