EFE
El expresidente Donald Trump usó nuevamente como caballo de batalla política varios casos en los que los sospechosos acusados son extranjeros. Mencionó el asesinato esta semana de Jocelyn Nungaray, de 12 años, en Houston, Texas, por el que fueron arrestados y acusados dos migrantes venezolanos, que ingresaron recientemente al país.
“Cruzaron nuestra frontera alegando que temían por sus vidas en Venezuela. Pero ya saben, la delincuencia en Venezuela ha bajado porque se han traído a todos los delincuentes (a EE UU)”, especuló.
Trump también mencionó el arresto este martes de un ecuatoriano, acusado de violar a una niña de 13 años en Nueva York, y los recientes cargos contra un salvadoreño por la violación y asesinato de Rachel Morin, madre de cinco hijos, ocurrido en Maryland en agosto de 2023.
Como en 2016, Trump ha usado a los migrantes recién llegados como parte de su estrategia para empujar su campaña acusándolos de los mayores problemas del país. Pero a diferencia de su primera campaña, la inmigración este 2024 es uno de los problemas más importantes a resolver para los votantes.
Nuevamente, los acusó falsamente de ocupar los trabajos de los estadounidenses, en especial los de los latinos y afroamericanos.
En medio de aplausos, el expresidente reiteró sus planes de “comenzar la operación de deportación más grande en la historia de Estados Unidos” y de cerrar la frontera sur del país si es reelegido.
Foto: EFE/Shawn Thew