EFE
La principal coalición opositora del país, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), considera «pírrico» y una «burla» el aumento anunciado este miércoles por el presidente Nicolás Maduro de un ingreso conformado por dos bonos que no generan pasivos laborales, mientras el salario mínimo se mantiene en 130 bolívares (unos 3,5 dólares) al mes.
A través de X, la alianza expresó a los trabajadores su «compromiso indeclinable» con la reivindicación de un salario justo y con «dejar atrás la nefasta política de Nicolás Maduro de empobrecer cada vez más a la familia venezolana», lo que ha quedado «en evidencia» este miércoles, con «un pírrico anuncio en materia salarial, que es una nueva burla al bolsillo del trabajador».
El jefe de Estado anunció un alza del 30% -hasta los 130 dólares- del denominado «ingreso mínimo integral indexado» (IMII), cancelado en bolívares a la tasa oficial de la fecha de pago.
Aumento de bonos
Aunque Maduro no ofreció detalles sobre esta medida, el exministro de Trabajo y diputado chavista Francisco Torrealba explicó, a través de X, que el llamado ‘Bono de Guerra Económica’ pasó de 60 a 90 dólares, mientras el de alimentación sigue en 40, para un total de 130 dólares.
Por otra parte, la PUD hizo un llamado a los trabajadores a organizarse para que el próximo 28 de julio, cuando se celebrarán las elecciones presidenciales, se pueda «materializar el cambio político», el «principal anhelo de la inmensa mayoría del pueblo venezolano» y «el paso decisivo a la recuperación de la economía del país y del salario».
Rechazado por «insignificante»
Por su parte, el candidato opositor Luis Eduardo Martínez rechazó el «insignificante» aumento anunciado de un ingreso conformado por dos bonos que no generan pasivos laborales, mientras el salario mínimo se mantiene en 130 bolívares (unos 3,5 dólares) al mes, el «más bajo del mundo».
«El aumento del ingreso anunciando minutos atrás es absolutamente insignificante, mantiene el salario mínimo venezolano como el más bajo del mundo (…) y condena a nuestros trabajadores y trabajadoras a continuar pasando necesidades. ¡Que este sea el último primero de mayo en el cual los venezolanos reciban salarios de hambre», escribió Martínez en X.
Este miércoles, cientos de trabajadores se movilizaron en Caracas y varias regiones para exigir, entre otras demandas, un salario mínimo equivalente al costo de la canasta básica de alimentos, superior a los 550 dólares al mes para una familia de cinco personas, según estimaciones independientes.
Según un balance preliminar del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS), durante la jornada hubo 36 protestas en 22 de los 23 estados del país, donde la principal exigencia fue un «aumento salarial y no de bonos».
Trabajadores públicos y dirigentes opositores también rechazaron, a través de mensajes en X, los anuncios del jefe de Estado.
Desde marzo de 2022, el salario mínimo y la pensión se mantienen en 130 bolívares al mes, que en ese entonces, al cambio oficial, eran unos 30 dólares, y hoy 3,5 dólares, lo que significa que se han reducido un 88% en su equivalente en la divisa estadounidense, usada como referencia para fijar precios en Venezuela.
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