Breida Natera es abuela de cinco nietos, los cuales quedaron huérfanos de madre desde hace un año, luego que su hija de 29 años sufrió un derrame cerebral y falleció.
Todos residen hacinados en un ranchito de láminas zinc de 40 metros cuadrados, ubicado en la casa sin número de la calle El Rosal del barrio Bicentenario, sector La Guásima, en el municipio Libertador del estado Carabobo.
La señora Natera comparte ese espacio con un total de 10 personas: los cinco nietos, dos varones de 10 y cinco años, tres hembras de 10, cuatro y dos años; además de cuatro hijos, adultos, entre ellos uno de 39 años con una condición especial.
Todos duermen amontonados en un solo espacio, entre varios colchones y un ventilador destartalado para mitigar el calor, porque la única habitación no posee ventanas.
El sitio donde cocina la señora es sencillamente unas piedras amontonadas y una parrilla que funciona como soporte para las ollas y sartenes, no hay mesa, ni comedor.
Poseen un televisor que no funciona. En el hogar de Natera hay mucha necesidad. El Hijo de Breida, Enyer de 29 años, presenta una dificultad especial, se gana la vida realizando mandados a los vecinos. El resto de los hermanos trabaja de manera temporal.
La señora solicita ayuda gubernamental para ampliar la vivienda, de modo que tenga una habitación aparte para los niños, así como para ella, y sus hijos mayores.
En ese sentido se hace una llamado a la autoridad regional y municipal para que le tiendan una mano a través de los programas sociales gubernamentales. La condición en general de esta familia es crítica. Sin embargo, Breida se levanta todos los días con la esperanza de que alguna persona le ayude para la alimentación de sus nietos, ya que los adultos pueden soportar un poco más la carestía que los niños.
Aquellas personas naturales y jurídicas que deseen realizar un aporte para con esta familia, con alimentos, ropa en buen estado, materiales de construcción, colchones, literas, favor comunicarse con la fundación @Darmasquerecibir o al teléfono: 0414-3587720.
Vale destacar que esta ONG ha venido ayudando a esta familia con algunos alimentos, sin embargo, la situación del grupo familiar es apremiante y se requiere del músculo económico de las instituciones privadas y gubernamentales para hacerle la carga lo menos pesada posible.
Tomado de El Carabobeño
Fotos: cortesía