“Nada de extraño que con los indicadores de inflación, pobreza y empleo culminemos el 2023 como la segunda economía más miserable del planeta”. La afirmación es del economista Melvis Humbría, quien agregó que el país cerrará su ejercicio económico del año 2023 con la inflación más alta del mundo.
Las cifras suministradas por el Banco Central de Venezuela (BCV) al cierre del mes de noviembre indican que la inflación acumulada entre enero y noviembre del presente año se ubica en 182,9 % y considerando que por las festividades decembrinas la familia venezolana ejecuta gastos extras la cifra de inflación tendrá un mayor incremento, destacó.
Melvis Humbría añadió que el aumento desmesurado de los precios de bienes y servicios existente en el mercado acentuó la disminución del poder adquisitivo, provocando igualmente menos capacidad de ahorro y la reducción por la vía de los hechos del patrimonio familiar.
La drástica caída del consumo que impide la satisfacción de las necesidades vitales, sobre todo de quienes perciben menores ingresos es consecuencia directa del fenómeno inflacionario, puntualizó.
El también dirigente político refirió que, si bien es cierto que durante el segundo semestre del año 2022 se presentaron algunos signos de recuperación de la economía, las erráticas políticas monetarias y fiscales implementadas por el gobierno de Nicolás Maduro en el presente año nuevamente alteró significativamente algunos indicadores económicos.
En el presente año la tasa de desempleo supera lo previsto y los estudios de opinión reflejan un crecimiento de la pobreza. Por lo anterior podemos decir que si aplicamos “El Índice de la Miseria», estudio desarrollado por el economista estadunidense Arthur Okun, con base en los indicadores de inflación, pobreza y empleo; Venezuela se proyecta como la segunda economía más miserable del mundo en 2023”.
Humbría recordó que desde el año 2013 Venezuela atraviesa una profunda crisis económica, consecuencia directa de la caída de los precios del petróleo, de las desastrosas políticas cambiarias y de las expropiaciones. Lo anterior nos condujo al proceso hiperinflacionario, fenómeno con el cual convivimos cuarenta y ocho meses y que genero consecuencias funestas bien conocidas.
Para finalizar Humbría señalo que es posible que con el levantamiento de las sanciones por parte de los EEUU y de los países europeos se produzcan en el año 2024 mayores ingresos por concepto de las exportaciones petroleras y no petroleras, lo deseable es que gran parte de los mismos se dirijan a la inversión productiva y a la recuperación del salario de los trabajadores de la administración pública central y descentralizada concluyó.