C. Elena Castillo
El estilo de vida ha cambiado notoriamente tras el confinamiento, la premura, el día a día, las opciones laborales como el teletrabajo, sin olvidar el trabajo de oficina, llegar a casa y querer descansar, solo queremos encender la tv o terminar las tareas del día siguiente lo que ha generado un incremento de actitudes sedentarias.
Para Delgado, (2022), el sedentarismo es la falta de actividad física regular, definida como menos de 30 minutos diarios de ejercicio regular y menos de 3 días a la semana. Se considera a la persona sedentaria cuando su gasto semanal en actividad física es de menos 2000 calorías.
En la actualidad, según la Organización Mundial de la Salud “el sedentarismo está considerado como uno de los grandes problemas de salud pública mundial, al menos un 60% de la población no realiza la actividad física recomendada y lleva este estilo de vida.”
Sabemos que el sedentarismo afecta la salud física y produce obesidad, diabetes, problemas cardíacos o musculares. Pero, qué sucede con nuestra salud mental.
Al respecto, las investigaciones afirman que el sedentarismo incrementa el riesgo de empeorar nuestra salud mental y desarrollar diferentes trastornos mentales. De igual forma confirman que este estilo de vida empeora de forma significativa la memoria.
Hay hallazgos que revelan “el permanecer sentados largos periodos de tiempo hace que se adelgace el lóbulo medio temporal, un área cerebral relacionada con la formación de nuevas memorias.” Asimismo, el sedentarismo puede tener efectos negativos en nuestra vida social, trae como consecuencia el aislamiento y la soledad. Por otro lado, se disminuye la producción de endorfinas, hormonas que se asocian con la sensación de felicidad y nuestro estado de ánimo.
Efectos secundarios del sedentarismo
Presenta dificultad para dormir
La persona es vulnerable al estrés
Desánimo y apatía
Propenso a la frustración
Tendencia a la procrastinar
Posible impacto en la memoria con riesgo a enfermedades neurodegenerativas
Ante eso se recomienda;
Si trabajas en una oficina levante al menos una vez por hora
Opta por las escaleras en vez del ascensor
Si usas transporte público considera bajarte una cuadra antes y caminar hasta el lugar.
En casa realiza sentadillas y estiramientos para mantenerte en movimiento.
Está demostrado que “la actividad física reduce un 25% la posibilidad de sufrir enfermedades y trastornos psicológicos como la depresión o ansiedad.” En conclusión, los pequeños cambios en tu rutina pueden marcar la diferencia, no es necesario dedicar largas y aburridas horas al ejercicio, ni elegir actividades que no te gustan, lo esencial es cambiar los modelos antiguos para que transforme tu vida y experimentar resultados saludables.
Fuente:
Delgado, (2022) Impacto del sedentarismo en la salud mental. Ciencia y Salud.
Foto: Referencial