EFE
Con una campaña electoral que está «haciendo la gente», la precandidata presidencial venezolana María Corina Machado afirmó, en una entrevista con EFE, que tiene ya «la partida ganada» en la elección primaria opositora del 22 de octubre, en las que compite con 12 aspirantes más para enfrentarse al chavismo en las presidenciales de 2024.
Aunque cuenta como ventaja fundamental el ser mujer y tener el respaldo de las familias que quieren ver retornar a los migrantes, advierte también la «evidente asimetría» de sus recursos frente a los del chavismo y la censura en los medios locales como desventajas, que confía derrotar en su camino hacia las presidenciales.
Machado se reconoce como la opción de la oposición para tener «un liderazgo renovado, con legitimidad, que pueda ejercer la representatividad» y que llegue «hasta el final», un eslogan que traduce en la oportunidad de alcanzar «un futuro vibrante y luminoso» para Venezuela, gobernada hace 24 años por el chavismo.
«Lo que está planteado es que vamos a ganar. En criollo, decimos: partida ganada no se tranca», dijo al ser consultada sobre si algo la haría desistir de participar en las primarias.
Apoyo del CNE, sí; otra fecha, no
La líder de Vente Venezuela, catalogado como el primer partido liberal del país, es firme al rechazar que se considere un cambio en la fecha de la primaria de octubre, como lo propuso recientemente el Consejo Nacional Electoral (CNE), que planteó posponer el evento para el 19 de noviembre y que fue rechazado por la Comisión Nacional Electoral.
«Ya el proceso ha avanzado, ya se ha entrenado a muchísima gente, ya el material está listo, entonces aquí no hay vuelta atrás», afirmó Machado, quien considera factible aceptar apoyos del ente electoral que consistan en aumentar el número de centros de votación, «pero, eso sí, la fecha no se cambia».
En una entrevista que transcurrió entre pausas de algunas reuniones y recorridos en carretera tras un evento multitudinario en Maracay, reivindicó la labor de la Comisión Nacional de Primarias (CNP), y aseguró que esta entidad, que organiza la contienda electoral opositora, «ha sido muy clara» en la planificación.
«Va a ser un ejercicio maravilloso en condiciones súper extremas. El mundo tiene que entender: aquí no estamos, ni siquiera, en una democracia deficiente, no. Aquí estamos en presencia de una tiranía (…) que está buscando, a como dé lugar, impedir que el proceso se dé, y que, con creatividad, con fuerza, con coraje, estamos superando uno a uno todos los obstáculos que nos ponen», puntualizó.
La inhabilitación, un obstáculo más
Machado se muestra tan segura de su victoria que califica la inhabilitación de 15 años que le impuso la Contraloría para competir por cargos de elección popular, como lo sería la Presidencia, en caso de ganar las primarias, como un «obstáculo» más que está lista para superar.
«Esa irrita inhabilitación es, claramente, una decisión política del régimen, porque todo el mundo sabe que eso no tiene ningún sustento jurídico. Entonces, hay que tratarla como tal y, al final, enfrentarla con fuerza política en el espacio que se dé», señaló.
Al respecto, indicó que este espacio para discutir y superar la inhabilitación, que no le impide competir en las primarias por tratarse de un proceso interno, debe comprender «un proceso de negociación muy firme y muy claro», en el que el antichavismo tenga una posición de «fuerza real», lo que, aseguró, se conseguirá a través de las internas.
Ni águila, ni mosca: ciudadana
María Corina, como la llaman en la calle sus seguidores, no sólo quiere ser la primera mujer en gobernar Venezuela, sino que también quiere alzarse con el título de ser la pionera en establecer un gobierno liberal en el país.
En la memoria de los ciudadanos permanece que Machado fue la única dirigente político venezolana que confrontó a Hugo Chávez (1999-2013) en el Parlamento en 2012, cuando ella era diputada y le dijo al entonces mandatario que «expropiar es robar», a lo que él respondió con una frase que vino a decir que ella no estaba a su nivel para debatir: «águila no caza mosca».
Al respecto, preguntada si hoy se siente «águila» o «mosca», aseguró que hoy no se trata sólo de ella confrontando al chavismo, sino de «todo un país» representado en su candidatura, evitando identificarse con una de las dos opciones.
«En ese momento yo hablé como una ciudadana más, con la enorme responsabilidad de que estaba en el Parlamento. Hoy, es todo un país que se atreve a elevar su voz frente a un sistema, no sólo frente a una persona», aseveró.
El momento
La opositora insistió en que no subestima a la «tiranía», como califica al gobierno de Nicolás Maduro, y afirmó que, actualmente, en Venezuela se vive «un momento tremendamente peligroso» en el que los derechos de muchos «son vulnerados» y en el que el chavismo «está en su momento de mayor debilidad».
«Frente a esto ¿qué estamos haciendo? Creando un movimiento social muy poderoso, muy bien organizado, con una estrategia robusta, alineando los intereses de todos, dentro y fuera del país, en una transición ordenada y pacífica y dándonos un liderazgo, con legitimidad, escogido por la gente», indicó.
Machado, quien confía ser líder del cambio, afirma que sus ideas y valores son los mismos de antes, aunque no niega haber atravesado una transformación con los años.
«Me han acusado de todo, pero la gente, los venezolanos, me conocen y saben quién soy yo. Yo soy liberal y defiendo estas ideas y creo, además, en el potencial creador, en la bondad y en la honestidad enorme del venezolano», sentenció.
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