EFE
El precandidato a las primarias opositoras de octubre Henrique Capriles pidió este lunes «dolarizar» el salario y aumentar el sueldo mínimo y la pensión –actualmente en 130 bolívares (unos 3,96 dólares, al cambio oficial)– en un 3.687,8 % hasta 150 dólares.
«No hay que esperar las elecciones, no hay que esperar el cambio político, es verdad que todos queremos el cambio político, pero hoy, 4 de septiembre, la gente tiene que comer, la gente se enferma», dijo el político durante un encuentro con sindicalistas y trabajadores.
El exgobernador explicó que los ingresos deben ser dolarizados «hasta que haya una moneda fuerte en el país», donde -afirmó- ya se hubiera firmado un decreto que aumentara el salario mínimo y la pensión a 150 dólares al mes «si hubiera voluntad política» por parte del Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«Aquí no hay futuro con Maduro. Esa es la realidad. El trabajador venezolano no tiene futuro con Maduro y nosotros queremos que los trabajadores tengan futuro, como queremos que esta patria, que es la nuestra, tenga futuro, y ese es el objetivo», expresó.
Capriles, dos veces candidato presidencial, cuestionó que, desde marzo de 2022, no ha habido un aumento de las remuneraciones, a pesar de que «subieron los ingresos petroleros» y la «recaudación tributaria».
«El Gobierno habla de recuperación económica (…) Aquí no se puede hablar de recuperación económica mientras un trabajador público –porque los privados están en otra situación– esté ganando 130 bolívares al mes. Hay personas que gastan, entre ir y venir en Caracas, en un día de trabajo, 70 bolívares en transporte», dijo.
Reiteró que su «primer decreto» como presidente sería subir los sueldos y las pensiones, a la vez que tomaría medidas para frenar la inflación.
Falta de ambiente electoral
Capriles reconoció este lunes la falta de ambiente electoral de cara a los comicios internos de la oposición, que se celebrarán el próximo 22 de octubre, por lo que considera un «desafío gigantesco» para el antichavismo animar a los votantes con el objetivo de que haya una «buena participación».
«No hay ambiente de primarias, eso lo tengo yo que decir, no hay ambiente de primarias, tenemos un desafío gigantesco, la gente no pregunta por las primarias, (…) ese es el gran reto que tenemos para que esta primaria cuente con una buena participación y salgamos fortalecidos», dijo a periodistas, tras un encuentro con sindicalistas y trabajadores.
El dos veces candidato presidencial afirmó que el Gobierno de Nicolás Maduro es consciente de esta situación y, por ello, «no ha tiroteado» la celebración de las internas.
«El día que coja calor la primaria, no se extrañen ustedes que venga una sentencia del Tribunal (Supremo de Justicia, TSJ) para matar las primarias», dijo.
Pese a la falta del «ambiente de primarias», el también exgobernador aseguró que, durante su recorrido por varias regiones del país, ha constatado que «la gente dice (que está) esperando para votar para sacar a Maduro del poder».
Capriles –inhabilitado para ejercer cargos públicos de elección popular– participará, junto con otros 12 aspirantes, en las primarias que la oposición celebrará el próximo 22 de octubre para definir una candidatura de coalición que busque derrotar al chavismo en las presidenciales de 2024.
La inhabilitación no le impide presentarse a las primarias por tratarse de un evento interno de la oposición, al margen de instituciones, pero sí a las presidenciales, por lo que, de no levantarse la sanción, no podrá aspirar a gobernar el país, que es el objetivo último de su postulación a las internas opositoras.
La cuenta atrás para las internas está marcada por la posibilidad de que el proceso quede suspendido en atención a una demanda introducida ante el TSJ por parte de Luis Ratti, un político que militó durante años en el chavismo y que en el último sexenio se ha presentado como independiente.
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