La doctora Karen Lisogorsky afirma que con la aplicación de osteosíntesis con un tornillo dinámico de cadera (DHS) los pacientes intervenidos por fractura distal, están reincorporándose en un período de 9 a 12 semanas a una vida totalmente activa.
Karen Lisogorsky, médico traumatólogo y cirujano venezolana, adjunta al servicio de traumatología y ortopedia de la Ciudad Universitaria Enrique Tejera, afirma que pacientes con fracturas de fémur distal, a quienes se aplicó una reducción quirúrgica y osteosíntesis con un tornillo dinámico de cadera (DHS) de 135 grados, han logrado volver a su vida cotidiana, de manera efectiva y activa, en un corto periodo post operatorio de 9 a 12 semanas.
“La rehabilitación precoz de los operados del fémur, es un notable avance de la ciencia médica”, dijo al sintetizar los resultados de un estudio realizado por ella y el doctor Oscar Iturbe, cirujano de traumatología del principal hospital de Valencia.
Descendiente de familias emigradas a Venezuela desde Ucrania y Estonia, Lisogorsky, quien se graduó en la UCV en 1995 y está ejerciendo en la capital de Carabobo desde 1998, manifestó estar en capacidad de afirmar que tecnológicamente “los dispositivos DHS son una herramienta muy útil como material de síntesis para la reducción de fracturas tercio distal de fémur”.
Con postgrado de traumatología en el Hospital Central Enrique Tejera de Valencia y curso de Artroscopia de rodilla y hombro en el Miami South Hospital en el año 2002 2003, entre sus experiencias de estudios, la doctora Lisogorsky explica que los modernos cirujanos están dando primordial importancia a la rehabilitación “para obtener rangos de movimientos máximos en la tracción y lograr la reincorporación del paciente fracturado a su vida cotidiana, de manera efectiva y activa, después de las 9 a 12 semanas del post-operatorio”. Eso lo define como un gran logro de la medicina actual.
Expresa que hasta la aparición de los materiales de osteosíntesis, las fracturas del 1/3 distal del fémur, eran muy difícil de resolver. “Con la osteosíntesis es ahora posible alinear debidamente el fémur del paciente y eso ha permitido un gran cambio”, enfatiza, al tiempo de rememorar que antes a los pacientes los trataban de forma ortopédica, inmovilizándolos con yesos o férulas que limitaban su movilidad, por largos períodos, con diversos grados de incapacitación permanente. En su concepto, eso pasó a la historia. “Con el apoyo tecnológico actual, la cirugía es un proceso más sencillo y la recuperación del paciente es algo cada vez menos traumatizante y más corto”, dijo con mucho regocijo.
Fracturas por siniestros de tránsito lo prevaleciente
En Valencia se reportaron 10 casos clínicos en el año 2022 siendo clasificados por sexo y edad. No hay una exactitud de porcentajes, en general, por ser este muy variable, pero el estudio de Iturbe y Lisogorsky se revela que una mayoría de las fracturas tercio distal de fémur fueron en pacientes jóvenes, de sexo masculino, en edades comprendidas entre los 20 y 35 años, todos posterior a siniestros de tránsito, en los cuales lo prevaleciente son los arrollamiento en moto por vehículo en marcha.
El diagnóstico en su mayoría se reflejó con traumatismo por rotación y caída de la moto en muslo izquierdo, en 6 casos específicamente. Los otros 4 casos son de fracturas sufridas en caídas hogareñas por pacientes ancianos, en edad comprendida entre los 78 y 83 años, según reporta el servicio de traumatología y ortopedia de la Ciudad Hospitalaria Dr. Enrique Tejera. (Valencia — Carabobo).
Los intervenidos quirúrgicamente son unos del área hospitalaria y otros pacientes recluidos en clínicas privadas.
Evaristo Marín
Fotos: Cortesía