EFE
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tomó este viernes 5 de mayo 2023 la decisión de poner fin a más de tres años (1.221 días) de emergencia internacional por la Covid-19, el mismo día en el que el organismo calculó que la pandemia, una de las peores de la historia, causó alrededor de 20 millones de muertos.
La cifra, casi el triple de la oficialmente mostrada por la propia OMS en sus estadísticas, fue calculada teniendo en cuenta el exceso de mortalidad registrado en el planeta durante la pandemia, y la mencionó el propio director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al poner fin a la emergencia sanitaria.
«Con gran esperanza, declaro que la Covid-19 ya no es una emergencia sanitaria global», anunció en una rueda de prensa organizada un día después de que el comité de expertos que ha seguido trimestralmente desde 2020 el avance de la pandemia le recomendara casi por unanimidad tomar esta decisión.
Acaba la alerta, no la amenaza
«Sin embargo, esto no significa que la covid deje de ser una amenaza global a la salud», subrayó Tedros, mientras que otros expertos de la OMS añadieron en la misma rueda de prensa que pese al fin de la alerta internacional se seguirá considerando la enfermedad como una pandemia.
«La semana pasada, la covid-19 causó una muerte cada tres minutos, y eso son sólo las que han sido registradas, mientras miles siguen luchando por sus vidas en unidades de cuidados intensivos y millones siguen viviendo con los efectos debilitadores del postcovid», afirmó el director general.
«Lo peor que los países podrían hacer ahora es utilizar esta noticia como excusa para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que han construido o enviar a la población del mensaje de que no hay que preocuparse ya», advirtió.
Tedros aprovechó la declaración del fin de la emergencia, un momento que muchos esperaban especialmente desde que el año pasado muchas sociedades regresaran relativamente a la normalidad, para hacer balance de una pandemia que por número de fallecidos ya puede ser comparable con las grandes plagas de la historia de la humanidad, desde la peste negra a la gripe de 1918.
«La covid ha sido mucho más que una crisis sanitaria: ha causado caos económico, restando billones del PIB, afectando a los viajes y al comercio, golpeando negocios y arrastrando a millones a la pobreza», recordó.
Las fronteras y las escuelas se cerraron, y durante los recordados meses de confinamiento vividos en tantos países, «millones de personas experimentaron soledad, aislamiento, ansiedad y depresión», subrayó el director general.
Además, «ha dividido a las naciones, y ha socavado la confianza de las poblaciones hacia sus gobiernos y hacia las instituciones, en medio de grandes flujos de desinformación», destacó.
Un trabajo de todos
Tedros recordó por otro lado el gran esfuerzo de todas las sociedades durante la pandemia: «es un momento de celebración, logrado tras el incasable trabajo de millones de sanitarios, de mucha innovación e investigación, de difíciles decisiones tomadas por los gobiernos y de sacrificios que todos hemos tenido que hacer».
Asimismo, advirtió de que ante un virus que podría aún cambiar a variantes más letales y contagiosas, la OMS seguirá en guardia, y anunció que por primera vez en la historia de la organización, pese a no haber emergencia internacional, se formará un comité de revisión que seguirá analizando periódicamente la situación del virus.
Una decisión largamente sopesada
El que desde 2020 ha sido presidente del comité de emergencia para la covid, el francés Didier Houssin, explicó en la rueda de prensa que llevaban ya más de un año preparándose ante una posible transición que dejara de considerarla una emergencia y pasase a tratarla como una enfermedad infecciosa más.
El fin de la alerta, subrayó, se ha decidido finalmente ante la mejora de la situación global, con una reducción de la mortalidad y la mayor inmunidad que se ha logrado con las vastas campañas de inmunización, a lo que se suman las defensas que centenares de millones han desarrollado tras recuperarse de la enfermedad.
La directora de la OMS para acceso a vacunas, Kate O’Brien, agregó que el fin de la emergencia sanitaria no supondrá un fin del esfuerzo desplegado a nivel global para inmunizar a las poblaciones contra la covid-19.
Todas las vacunas autorizadas contra la enfermedad mantendrán su estatus, y proseguirán programas de reparo de vacunas a los países menos desarrollados como el COVAX, con el que se distribuyeron unos 2.000 millones de dosis desde 2021.
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