Una adolescente de 15 años murió a manos del hombre que dijo amarla. La menor había huido de Venezuela con Greyver Pacheco Veroes, luego de que sus padres no aceptaran la relación porque sufría violencia física por su pareja.
Sin embargo, su vida en Perú no cambiaría. Ahora su madre pide apoyo para llevar los restos de su hija a su país natal, quien llevaba casi dos años de desaparecida.
La víctima identificada como Diosangela Anais Cabriles Valles inició una relación con Greyver Pacheco cuando tenía 13 años, pero los padres de la menor no aceptaban la relación porque era víctima de agresión, incluso la madre decidió denunciarlo y conseguir que el centro de coordinación policial Linares Alcántara de Venezuela le diera a Greiver un compromiso de no agresión.
Relación enfermiza
Según familiares de la víctima, Greyver Pacheco era posesivo, tenía celos enfermizos y no la dejaba salir, incluso vigilaba a Diosangela cuando estaba en el trabajo, quien se desarrollaba como manicurista.
A pesar de vivir lejos de su familia, la joven siempre mantenía contacto con su madre, pero un día le escribió de que no era feliz y quería regresar a su país, pues no aguantaba la vida que tenía al lado de Greyver. Esto llevó a que la joven decida abandonar la relación y llevara sus cosas a casa de su amiga, el 1 de octubre.
Ese mismo día, la joven asistió a una discoteca con sus amigas, pero al día siguiente Greiver la buscó para convencerla para ir nuevamente al departamento de Ate, supuestamente para arreglar las cosas, en el lugar discuten una vez más y según la policía, él la habría ahorcado hasta matarla.
De acuerdo con información policial, el feminicida durmió con el cadáver de Diosangela y arrojó el cadáver en una zona deshabitada.
Cadáver no certificado
Los vecinos de Ate quedaron aterrados al encontrar un cadáver envuelto en costales, bolsas y frazadas, por el mal olor que desprendía pensaron que se trataba de algún animal muerto.
Amarilys Cabriles estaba desesperada tras no recibir las habituales videollamadas de su hija, pero el 4 de octubre recibió un mensaje del celular de Diosangela donde le dice que se había mudado a Quito, Ecuador, junto a unas amigas para trabajar y que estaba sin teléfono porque le habían robado.
Ante ello, Amarilys denunció la desaparición de su hija el 11 de diciembre del 2022 en la comisaria de Ate y en los diarios de Venezuela.
La madre de la víctima llegó al Perú e ingresó al departamento donde vivía la menor con su pareja, pero no había ni una prenda de Diosangela y todo estaba ordenado. El hombre aducía que la adolescente lo había abandonado.
Encuentran a Diosangela
Los meses transcurrieron sin éxito y en febrero de este año el caso fue trasladado a la División de Investigación y Búsqueda de Personas Desaparecidas, tras un minucioso trabajo de inteligencia encontraron el cuerpo de Diosangela en la morgue, estaba como persona no identificada, pero algunos rasgos llevaron a determinar que se trataba de ella.
Otra de las evidencias es que el cuerpo llevaba una casaca, un polo y un short que le pertenecían a Greiver Pacheco. Con todas las evidencias e indagaciones, la Policía descubrió que el sujeto se encontraba en el penal de Lurigancho por el delito de receptación.
Allí se entrevistaron con Pacheco, quien finalmente confeso su delito, señalando que discutieron y como ella no quería regresar con él, la estranguló con sus manos. Sin embargo, el cuerpo tenía un pasador en el cuello lo que indica que la habría ahorcado con un cordón.
Se conoce que después de asesinar a Diosangela, Pacheco inicio una relación con otra joven venezolana, con quien vivió en una casa de Ate. Ella también había sido víctima de sus maltratos, ya que el 9 de enero de este año lo denunció penalmente por agresión física.
Finalmente, la madre de la víctima exige justicia para que este sujeto sea condenado por el delito de feminicidio y solicita ayuda para costear el traslado del cuerpo de su hija a Venezuela.
Con información de Perú 21