AFP
En México al menos 39 migrantes murieron al incendiarse un centro de detención en Ciudad Juárez (norte), fronteriza con Estados Unidos, según informó el Gobierno este martes 28 de marzo.
“El Instituto Nacional de Migración (INM) de la secretaría de Gobernación lamenta el fallecimiento –hasta el momento– de 39 personas migrantes extranjeras, derivado de un incendio”, detalló un comunicado.
Una periodista de AFP constató cómo bomberos y rescatistas colocaron varios cuerpos cubiertos con mantas en la zona del estacionamiento de las instalaciones del INM, ubicado cerca de la frontera.
Un funcionario del Gobierno de Chihuahua, quien mantuvo en reserva su nombre por no tener aval para declarar, dijo a la prensa que las víctimas mortales se elevan a más de 30. El diario El Sol de Parral informó que los muertos alcanzaron los 39 y citó a un paramédico para apuntar que la mayoría murió por asfixia.
¿Qué se sabe del siniestro?
Personal de prensa del INM confirmó la emergencia, aunque no entregó una cifra concluyente de víctimas. El siniestro se desató poco antes de la medianoche y derivó en el despliegue de bomberos y decenas de ambulancias. El lugar permanecía custodiado durante la madrugada por militares y guardias nacionales.
Según ha trascendido, no son pocos los migrantes que (durante los últimos días) han sido llevados a este centro migratorio, después de que las autoridades locales pidieran el retiro de vendedores ambulantes (que incluían a extranjeros). De hecho, uno de los rescatistas mencionó que en ese establecimiento había por lo menos 70 migrantes, buena parte de los cuales procederían de Venezuela.
Ciudad Juárez, aledaña a El Paso, en el estado de Texas, es una de las localidades fronterizas donde se mantienen numerosos extranjeros indocumentados que buscan cruzar a suelo estadounidense para pedir refugio.
El desespero de las familias
El desespero de las familias estuvo reflejado en personas como Vinagly, una venezolana, quien estaba gritando en las inmediaciones de ese sitio. Hasta allí había sido trasladada su pareja, a pesar de que, según ella, él tenía los documentos en regla para permanecer en México sin ‘inconvenientes’.
Su esposo es uno de los que terminó afectado por las llamas y aseguró desconocer cuál es su estado de salud. “Se lo llevaron en una ambulancia. Ellos (los agentes migratorios) no te dicen nada, se te puede morir un familiar y no te dicen ‘está muerto’”, cuestionó la suramericana.
Cansados de no tener respuestas y una espera ‘interminable’, cientos de migrantes intentaron cruzar en estampida hace algunas semanas por un puente internacional; sin embargo, los uniformados fronterizos impidieron el avance. Las imágenes que circularon fueron reflejo del desespero, pues había madres con niños junto a un grupo de personas bajo la consigna “¡a USA!”.
“Todos corrimos y nos habían puesto una barrera ahí con alambres. Nos tiraron gases lacrimógenos y todo, y bajaron muchos”, dijo en su momento el venezolano, Jackson Solís. El joven contó a AFP que llevaba seis meses buscando acceder a una cita para pedir asilo.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que, desde 2014, unos 7.661 migrantes fallecieron o desaparecieron en el trayecto hacia Estados Unidos y casi mil no sobrevivieron a un éxodo permeado por condiciones ‘infrahumanas’ o producto de accidentes.
En medio de la crisis migratoria el presidente, Joe Biden, propuso en febrero más restricciones a quienes arriben por la zona limítrofe con México; de manera que un permiso de asilo, deberían solicitarlo en países por los que transitan o mediante citas en línea.
Información de AFP y Revista Semana
Fotos: AP, AFP, Reuters